SEAT nos cuenta cómo un equipo de ingenieros y ayudantes prueban sus vehículos cerca del Círculo Polar Ártico, en un lago congelado en la Laponia sueca con una capa de 60 centímetros de hielo que permite circular autos y allí realizan decenas de pruebas en condiciones de frío extremo.
Con temperaturas que alcanzan los 25 grados bajo cero, cada año prueban hasta 90 vehículos en nieve y hielo para garantizar que todos los sistemas funcionan debidamente antes de que los vehículos ingresen a producción y lleguen a los clientes.
SEAT nos ofrece un ejemplo de cómo son estas pruebas. En una jornada típica de pruebas, el ingeniero Gonzalo Giménez, a cargo de Frenos y Sistemas de Seguridad Activa en SEAT, a las 7 de la mañana comprueba el pronóstico del tiempo esperando que al menos tengan sol para las pruebas.
El equipo de Gonzalo cuenta con 16 ingenieros y experimentadores, los cuales se pasan 10 semanas al año probando vehículos en este lago congelado de 6 kilómetros cuadrados, claro que también se divierten como por ejemplo cuando compararon la resistencia de 6 huskies contra el SEAT León CUPRA.
Cada año estos equipos realizan hasta 60 diferentes pruebas durante su estadía en Laponia. Por ejemplo esta vez la primer prueba consistió en desactivar en diferentes grados el sistema de control de estabilidad (ESC) hasta desactivarlo por completo. SEAT comenta que «si el vehículo pierde la trazada, se comprueba que el sistema actúe sobre las ruedas para recuperar la trayectoria«.
Otras de las pruebas se realiza en 200 metros de pista mitad asfalto y la otra mitad hielo, probando la alta y baja adherencia. Este escenario es típico para los habitantes de países nórdicos. Gonzalo mismo realiza varias pasadas frenando en ambas superficies al mismo tiempo. Esto permite poner a punto el sistema de frenos ABS, el cual como todos saben ayuda a estabilizar el automóvil.
Con respecto a lo anterior, Gonzalo Giménez señala que con el correr de los años «la evolución de la tecnología ha influido tanto en la eficiencia de los sistemas del vehículo, como en las herramientas de trabajo de las que disponemos, cada vez más potentes y rápidas”. Por eso cuando analizan los resultados de las pruebas pueden ajustar rápidamente los diferentes sistemas.
Pero esto no solo es en frío extremo, esta historia de pruebas también se repiten en condiciones de calor extremo en temporada de verano, aunque en este caso son solo 3 semanas y en una zona desértica, donde estas condiciones están aseguradas. Durante el año en total los ingenieros recorren 5 continentes para probar los prototipos en distintas condiciones de clima y pavimentos.