En Colonia, Alemania, en la planta de pintura del Ford Fiesta, un equipo de robots colaborativos (cobots) trabajan junto a ingenieros para garantizar el acabado perfecto del compacto Ford Fiesta.
El equipo está formado por 6 cobots que son parte de una secuencia coreográfica que lija cada una de las partes de la superficie de la carrocería en un tiempo récord de solo 35 segundos por cada unidad y no es que estos 6 cobots suplanten a empleados de Ford, al contrario, esos empleados que tendrían que hacer el trabajo y que les ocuparía mucho más tiempo en terminarlo, ahora trabajan en tareas más complejas, lo que por ende evita que sufran el estrés tan común en tareas repetitivas.
Cada cobot es un UR10 de Universal Robots y uno de los más vendidos de su tipo en todo el planeta, los cuales son del mismo tipo que utilizan en la industria de sistemas de audio para suavizar la superficie de altavoces y subwoofers de alta calidad y rendimiento.
En la planta de pintura de Ford, los cobots incluyen una capa flexible y suave impresa en 3D entre el brazo robótico y el papel de lija, lo cual permite que trabajen con la misma precisión y destreza que un humano.
Refiriéndose a esto último Dennis Kuhn, ingeniero jefe de fabricación de Paint Shop, Ford Europa, señala lo siguiente:
Los cobots pueden notar cuándo se necesita aplicar más fuerza, igual que nosotros y pueden llegar más fácilmente a lugares de difícil acceso como el centro del techo.
Los Ford Fiesta en el proceso de producción, son sumergidos en un baño especial que asegura una protección contra la corrosión de aproximadamente más de 10 años. Este baño a veces deja pequeñas manchas en la superficie, las cuales a veces no se notan a simple vista, pero si al tacto, lo que puede afectar el acabado final.
En este último caso, el equipo de cobots suavizan esas manchas con el lijado y a su vez el polvo que genera la fricción de la lija sobre la superficie, es aspirado por los mismos cobots.
Cuando los cobots finalizan su tarea, dos empleados verifican que la superficie de la carrocería se encuentre perfecta y cuando así ocurre, se mueve a lo largo de la línea para el siguiente proceso que es la aplicación de la imprimación.
Mientras que para procesar los altavoces y subwoofers solo se necesita un cobot, en el caso del Ford Fiesta se requería otro enfoque debido a los contornos únicos del carrosería del vehículo.
De acuerdo al CEO de Dahl Automation, Detlev Dahl, para instalar y programar los cobots tardaron varias semanas para que se trabajaran en forma sincronizada y en armonía para lijar y suavizar los contornos del Fiesta. Algo que Dahl dice es «una tarea que resultaba aún más difícil porque el vehículo nunca deja de moverse«, agregando que «ahí es donde la adaptabilidad de los cobots y nuestra vasta experiencia como uno de los primeros integradores de sistemas certificados de Universal Robots salieron a la luz. Con los movimientos definidos, nunca pierden el ritmo».
Luego de esta implementación exitosa y que es la primera de su tipo, la empresa norteamericana estudia utilizar cobots en las plantas de Valencia en España y Craiova en Rumania.
Si bien la coreografía de cobots es la primera que se lleva a cabo, Ford ya utiliza cobots que han sido programados para ayudar a los empleados en trabajos de ensamblaje en la línea de producción como por ejemplo en la intalación de bujías en motores y amortiguadores. Además Ford también utiliza en un robot autónomo llamado Survival en su planta de Valencia y hasta un robot que simula el trasero humano para probar los asientos de sus vehículos.
A continuación tienen un vídeo que muestra el equipo de cobots en acción,
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