No es cierto que puedes encontrar todo lo que buscas en Google, borrar la historia de tu navegador y así nadie sabrá de lo que estuviste buscando. Incluso cuando piensas que no te importa porque no tienes nada que ocultar.
Si para tus búsquedas utilizas Google, Bing, Yahoo, u otro buscador, estos motores de búsqueda graban tu dirección IP y los términos de tu búsqueda por lo que creemos hay ciertas cosas que no deberías buscarlas.
Todo el aparato que Google te ofrece para buscar no es gratuito. La compañía combina la historia de tus búsquedas con tu información personal y la asocia a un perfil que tanto Google como publicistas pueden utilizar para conocer quién realmente eres, lo que te interesa y lo que podrías llegar a comprar.
Pero no podemos culpar únicamente a Google. Tu navegador (browser) también puede estar comunicando como HTTP referrer, tanto tu dirección IP y URL de los resultados de tus búsquedas. ¿No le ha sucedido que usted buscó por algo en Google e inmediatamente aparecen posibles soluciones en Facebook?
Esta pequeña introducción debe hacerte pensar dos veces a cerca de compatir tus problemas, tus interés, e incluso cuestiones de simple curiosiedad personal con el tan querido buscador de Google. Con todo esto en mente, continua leyendo las 5 cosas que tu nunca debes buscar en Google.
1. No le ofrezcas pistas de tu localización a Google.
Hace casi 10 años apareció el primer escándalo respecto a las búsquedas, en aquel tiempo con AOL. El reporte de la Union para las Libertades Civiles de los EE.UU. denunciaba cuán fácil era averiguar la ciudad, barrio, edad, sexo y otros datos que identificaban a los usuarios del buscador de AOL.
El año pasado un columnista del New York Times también comentaba sobre cómo los resulatdos de los términos buscado diferían geográficamente. Donde las diferencias era más pronunciadas para localidades donde la vida era considera más fácil o más difícil. Su información socioeconómica fácilmente puede estar a la venta del mejor postor.
2. No intente buscar nada sobre asuntos médicos o drogas.
Un estudio a inicios de este año y propuesto por Tim Libert, un aspirante a Doctor en la Escuela de Comunicación Annenberg de la Universidad de Pennsylvania, encontró que el 90 por ciento de las 80.000 páginas web investigadas sobre asuntos de salud, enviaban información a terceros. Google guarda la información del 78 por ciento de esas mismas páginas a pesar de las prohibiciones en sus políticas de privacidad.
El problema se complica cuando los criminales ponen a la venta información que es hackeada/robada desde algún sitio web. Esta información sobre su salud sirve para estafar al Medicare, un servicio de salud gubernamental norteamericano. Y los anunciantes pueden discriminar basados en tu información médica.
3. No le des pistas sobre tus inseguridades.
Los anuncios y la puclicidad que recibes se basa fundamentalmente en tus inseguriadades personales.
En una prueba del estudio de su propia historia de búsquedas la escritora Amanda Hess, escribió que esas búsquedas eran un ‘brillante recurso para los que venden anuncios‘.
Las búsquedas relacionadas con nuestras inseguridades son insignificantes respecto a recibir publicidad para tratar nuestras enfermedades, pero si no quieres publicidad sobre esas señales de tu inseguridad personal, mejor no las busques.
4. No busques en Google nada que parezca sospechoso (peor aún si es en tu lugar trabajo).
Es normal que ante un evento de actualidad todo el mundo se dirija a Google para recabar más información. Pero tenga cuidado si eso tiene que ver con violencia o actos ilícitos o que se consideran de tipo criminal.
Hace muy poco y justo cuando se dinamitó la competencia atlética en Boston, una familia neoyorquina recibió la visita de las autoridades solo por el ‘delito’ de haber buscado en Google por estos dos expresiones: backpack y pressure cooker bomb. Luego se descubrió que no fue Google, sino el empleador donde trabajaba la familia quien denunció el caso.
Peor aún si tienes algo que ocultar. Una búsqueda en Google puede utilizarse en tu contra como evidencia en un Corte, si se descubre un crímen o aparece un víctima real.
5. No vayas a Google por nada que defina tu identidad.
Con toda la infrestructura online, ya no hay forma de que viajes por la red de forma anónima. Tanto que el Profesor de Leyes en la Universidad de Colorado, Paul Ohm, se refiere a este proceso de conectar y acumular información personal como la base de datos de tu ruina.
Cuando la información se agrupa y se ajusta a tu perfil personal puede que hayan discrepancias. Eso no impide que los proveedores de productos y servicios discriminen basados en eso. La diferencia en precios, promociones e incluso la misma oferta de productos y servicios. Si no tienes poder de compra, ni siquiera se tomarán la molestia. ¿Has buscado vivienda o pagado seguro de vehículo últimamente? Acaso no han pedido autorices monitorear tu historia de crédito!
Al final, es fácil decir no haga esto o lo otro. Y no espero que de pronto deje de utilizar Google Search, eso sería como pedirle que no utilice Facebook. Sabe de los riesgos, pero no se detendrá.
Así que cuáles son las opciones. Un motor de búsqueda alternativo como DuckDuckGo o Disconnect. Una extensión como AdBlock Plus o Ghostery, para protegerte del seguimiento de tu actividad en línea. Verifica las opciones de seguridad en sitios ya muy populares y siempre desloguéate de las redes sociales cuando hagas búsquedas.
Via: CheatSheet