Un equipo de neurocientíficos del MIT ha desarrollado un modelo computacional capaz de predecir las emociones humanas, mostrando una capacidad comparable a la inteligencia social humana que se asocia con la «teoría de la mente».

El modelo diseñado por los investigadores es capaz de prever emociones como alegría, arrepentimiento y vergüenza, basándose en escenarios derivados de la teoría de juegos del dilema del prisionero. El sistema utiliza factores como los deseos de una persona, sus expectativas y si sus acciones están siendo observadas para predecir las respuestas emocionales.

Para construir el modelo, los investigadores incorporaron varios factores que se ha hipotetizado que influyen en las reacciones emocionales de las personas. Estos incluyen los deseos de la persona, sus expectativas en una situación particular y si alguien estaba observando sus acciones.

El modelo de inteligencia artificial (IA) fue entrenado utilizando escenarios de un programa de juegos británico llamado «Golden Balls», que opera según los principios de la teoría de juegos del dilema del prisionero.

Para modelar cómo los observadores humanos hacen estas predicciones, los investigadores utilizaron escenarios tomados del programa de juegos «Golden Balls». En este programa, los concursantes se emparejan con un bote de $100,000 en juego. Cada concursante decide en secreto si dividir el bote o intentar robarlo. Si ambos deciden dividirlo, cada uno recibe $50,000. Si uno divide y el otro roba, el ladrón se lleva todo el bote. Si ambos intentan robar, nadie recibe nada.

Este modelo está compuesto por tres módulos. El primero se entrena para inferir las preferencias y creencias de una persona basándose en su acción, a través de un proceso llamado planificación inversa. El segundo módulo compara el resultado del juego con lo que cada jugador quería y esperaba que sucediera. Luego, un tercer módulo predice las emociones que los concursantes pueden estar sintiendo, basado en el resultado y lo que se sabía sobre sus expectativas.

Hasta ahora el modelo de IA ha demostrado ser más eficaz en la predicción de emociones que cualquier modelo anterior, gracias a su incorporación de factores clave que el cerebro humano también utiliza cuando predice cómo alguien reaccionará a una situación dada. Esto incluye cálculos de cómo una persona evaluará y reaccionará emocionalmente a una situación, basándose en sus deseos y expectativas, que se relacionan no sólo con la ganancia material sino también con cómo son vistos por los demás.

Es importante destacar que este modelo es un modelo de inteligencia social humana, diseñado para imitar cómo los observadores razonan causalmente acerca de las emociones de los demás, no un modelo de cómo las personas realmente se sienten.