Finalizando una demanda iniciada en noviembre del año pasado por el Departamento de Justicia de los EE.UU., Uber Technologies llegó a un acuerdo a través del cual deberá pagar más de 2 millones de dólares y eximirá de los cargos por tiempo de espera a pasajeros con discapacidades.
De acuerdo a un comunicado del Departamento de Justicia, este acuerdo resuelve sus acusaciones, alegando que Uber violó la Ley de Estadounidenses con Discapacidades. Esta demanda se produjo basada en las quejas de pasajeros a los que les cobraban tarifas por exceder más de dos minutos para subirse a los vehículos compartidos de Uber, cosa que sucede con algunos pasajeros ciegos y con aquellos que utilizan sillas de ruedas o andadores para llegar hasta el vehículo.
El acuerdo entre las partes tendrá una duración de dos años y por el mismo, Uber renunciará a las tarifas de tiempo de espera para los pasajeros discapacitados certificados y pagará 1.738.500 dólares a más de 1.000 pasajeros que se quejaron de los cargos y 500.000 dólares a otros perjudicados por la práctica.
Además, el Departamento de Justicia de EE. UU. señala que el acuerdo además incluye una cláusula por la cual Uber también deberá acreditar cuentas para más de 65.000 pasajeros discapacitados elegibles.
En el comunicado emitido por el Departamento de Justicia, la fiscal general adjunta Kristen Clarke, señaló que «No se debe hacer que las personas con discapacidades se sientan como ciudadanos de segunda clase ni ser castigadas por su discapacidad«. Además, la fiscal agregó que el acuerdo enviará «un mensaje fuerte de que Uber y otras compañías de viajes compartidos rendir cuentas«.
Según Reuter, un portavoz de Uber dio la bienvenida al acuerdo y dijo que continuaría «ayudando a todos a moverse fácilmente por sus comunidades» y que la empresa seguirá «trabajando para mejorar la accesibilidad para todos los usuarios«.