Mercedes-AMG aumenta prestaciones y eficiencia con su turbocompresor electrificado

La tendencia en la electrificación de los automóviles sigue su curso, con automotrices que cada vez nos sorprenden más y más con innovaciones como por ejemplo Mercedes-AMG y su turbocompresor electrificado que se encuentra en las etapas finales de desarrollo.

Este nuevo compresor que fue creado por los desarrolladores de Mercedes-AMG en Affalterbach, Alemania, quienes se inspiraron en tecnología de competición.

La marca, con la colaboración de Garrett Motion, resolvió un conflicto que como bien lo indica Mercedes-AMG «se produce entre un turbocompresor pequeño de reacción rápida, que alcanza un rendimiento máximo relativamente bajo y un turbocompresor grande con un elevado rendimiento máximo pero que, por otro lado, puede sufrir retardo en su respuesta o ‘turbo lag’.»

Mercedes-AMG - Turbocompresor Electrificado
Imagen Mercedes-AMG

La automotriz alemana utiliza un pequeño motor eléctrico de no más de 4 centímetros que se encuentra integrado en el eje del turbocompresor, entre la turbina del lado de escape y la rueda del compresor en el lado que ingresa el aire fresco.

El motor se controla en forma electrónica y su función es accionar la rueda del compresor justo antes de que ingresen los gases de escape, lo que mejora la rapidez de respuesta desde el ralentí y a lo largo de todo el régimen de giro del motor (revoluciones por minuto o rpm).

Mercedes-AMG - Turbocompresor Electrificado
Imagen Mercedes-AMG

Al eliminar ese «turbo lag», el motor responde mucho más rápido cuando se lo acelera de golpe, por lo que el vehículo realiza al instante lo que quiere el conductor.

Ese pequeño motor eléctrico también permite obtener un mayor par motor a un régimen más bajo, algo que beneficia a la agilidad como así también a la capacidad de acelerar desde cero.

Mercedes-AMG - Turbocompresor Electrificado
Imagen Mercedes-AMG

De acuerdo a Mercedes-AMG esta tecnología también permite mantener la presión de sobrealimentación en todo momento, incluso cuando el conductor deja de acelerar o cuando pisa el pedal de freno.   Esto garantiza que cuando el conductor vuelve a acelerar obtiene una respuesta directa.

Para obtener un entorno de temperatura óptima, el turbocompresor, el motor eléctrico y la unidad de control están conectados al circuito de refrigeración del motor a gasolina.

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