Mercedes-Benz en sus nuevos vehículos Clase E Coupe y Cabrio, introdujo un completamente nuevo volante, que integran tecnología de detección capacitiva.
Un sensor plano dividido en dos zonas en el aro del volante permite detectar si las manos están tomando el volante.
Estos sensores permiten a los sistemas de asistencia al conductor detectar que el conductor tiene el control del vehículo, por lo que ya no necesita hacer un movimiento de dirección activo como sucedía hasta ahora.
Además los botones de control táctil colocados en los radios del volante, también se basan en tecnología de sensor capacitivo, similar a la usada en smartphones.
En cuanto a la ubicación del sensor plano, este se encuentra debajo del recubrimiento de cuero o madera del aro del volante y presenta dos superficies: una en el frente y otra en la parte trasera del volante.
Cuando el conductor toca los sensores se produce un cambio en la capacitancia, la cual se transforma en una señal digital por una unidad de control. Si las manos no toman completamente el volante, sin tocar las dos las dos parte del sensor (en la partes frontal y posterior del volante) solo se produce una alteración menor en la capacitancia.
En el caso de que las manos no se encuentren en el volante durante un período de tiempo predeterminado, comenzará la secuencia de advertencia que provocara el inicio de la activación del sistema de Asistencia de Parada de Emergencia.
En cuanto a los controles en el volante que también les comenté antes que se basan en tecnología capacitiva, se sitúan en dos superficies operativas. Una de esas superficies es para el panel de instrumentos y la otra para controlar la pantalla del sistema de info entretenimiento.
Esas superficies operativa fueron desarrolladas para poder soportar temperaturas de más de 100 grados centígrados.
En cuanto a la operación de esos controles, cuando el conductor los toca, los mismos son registrados y evaluados por los sensores capacitivos. Estos sensores permiten una operación mediante gestos de deslizamiento y a través de presión de símbolos conocidos por la mayoría de los conductores. El sistema siempre sabe donde se encuentra apoyado el dedo.
De acuerdo a la automotriz alemana,
Esto hace más fácil y confortable la conducción semiautónoma en los nuevos Clase E y, al mismo tiempo, marca un paso más hacia la conducción autónoma.