En 1969 varias fueron las empresas que colaboraron con la NASA para que se haga realidad el sueño de que un humano pise por primera vez la superficie de la luna a través de la misión Apolo 11 y la compañía norteamericana de neumáticos Goodyear fue una de esas compañías.
En ese entonces la colaboración de Goodyear fue el suministro de varios productos esenciales para la nave Apolo 11. Por ejemplo un sistema de purga y acondicionamiento de la empresa norteamericana fue el que ayudó a los motores a hacer circular nitrógeno, oxígeno e hidrógeno. También el marco de la ventana del módulo de control fue fabricado por Goodyear, como así también el paner en el que se instalaron los instrumentos de aterrizaje.
Además en el momento que la cápsula en la que regresaron los astronautas de la misión Apolo 11 a la Tierra, cuando tocaron las aguas del mar, se mantuvo en posición vertical gracias a los flotadores proporcionados por Goodyear.
Pero lo anterior no fue todo, los astronautas en la superficie de la Luna también usaron un pequeño carrito para transportar equipo fotográfico, herramientas de excavación y varias bolsas con rocas de la luna. Ese carrito también utilizaba un producto de Goodyear, sus neumáticos de 16 pulgadas, los cuales surgieron de un proyecto de desarrollo en el que participaron cientos de empleados de la empresa de neumáticos.
50 años después Goodyear quiere volver al espacio con otro objetivo, mejorar el rendimiento de sus neumáticos y para ello, probará compuestos en el espacio y más precisamente en la Estación Espacial Internacional (EEI), todo gracias a un acuerdo con el Laboratorio Nacional de la Estación Espacial Internacional de EE.UU.
Esto sucederá el próximo domingo con el lanzamiento del SpaceX CRS-18. Durante el estudio en la EEI aprovecharán el entorno de microgravedad de la estación espacial para estudiar la formación de partículas de sílice, el cual es un material común que utilizan en neumáticos para vehículos del segmento turismo.
El estudio proporcionará información a los ingenieros y científicos de Goodyear, quienes podrán podrán determinar si las partículas separadas de sílice precipitada se podrían aplicar a los futuros neumáticos con el objetivo incrementar el rendimiento de los mismos.
Además y mientras se produce el estudio en el espacio, científicos de Goodyear en forma simultánea llevarán a cabo el mismo experimento en Tierra, en los laboratorios de la compañía, lo que les permitirá comparar resultados.
Respecto a este experimento el Director de Tecnología de Goodyear, Chris Helsel, señaló lo siguiente,
Goodyear literalmente ha ido a la luna y ha regresado para mejorar aún más el rendimiento de los neumáticos y poder satisfacer al máximo a los consumidores. La exploración espacial nos ha inspirado para seguir innovando, y en Goodyear estamos orgullosos de nuestro legado, que a día de hoy, continúa con este experimento en la microgravedad del espacio.