Este sábado 16 de Junio a las 15:00 hora local, comenzará una de las carreras de resistencia más prestigiosa del planeta, las 24 horas de Le Mans y no solo cuando hablamos de resistencia estamos hablando de los autos, también estamos hablando de los pilotos, que en Le Mans, que se calcula manejan el equivalente a más de 7 carreras de Fórmula 1.
Algo lógico en pensar es que una carrera de resistencia como las 24 horas de Le Mans no se gana o pierde por segundos o décimas de segundos como por ejemplo en Fórmula 1, por nombrar una carrera que no es de resistencia, pero si, Porsche nos comenta que en Le Mans van al límite desde el primer minuto, hasta el último. Ganar la carrera o perder puede ser cuestión de pocos segundos.
Entre las paradas en boxes para recargar combustible, se producen muchos y constantes sprints. Una vez por hora se producen las paradas en boxes y los sprints duran aproximadamente 13 o 14 vueltas.
En cuanto a la resistencia de los pilotos, dependiendo de la edad, el estado físico y mental, pueden llegar a consumir hasta 3.000 calorías por cada turno y con solo pensar que ese es el gasto de calorías de un adulto entre 20 y 40 años de edad al día, haciendo una vida normal activa, nos ofrece una idea de cómo deben de prepararse los pilotos para una carrera tan exigente como esta.
Este gran consumo de calorías en gran parte es provocado por el traje ignifugo, que hace que el piloto sude mucho y en un largo turno puede provocar que se deshidrate. Por eso poseen un sistema que está compuesto por una botella de 1 litro y una dispositivo (bomba) eléctrico que suministra al piloto una bebida isotónica.
Cada equipo participante en esta competencia, está compuesto de 3 pilotos por cada vehículo que ponen en la pista y de acuerdo al reglamento, salvo por alguna razón de fuerza mayor, un piloto lo puede conducir por más de 14 horas en total y no menos de 6 horas. Tampoco pueden conducir más de 4 horas seguidas, aunque si el vehículo no posee aire acondicionado (cuando la temperatura ambiente pasa los 32 grados centígrados), el límite de conducción seguida es de solo 80 minutos, tras los cuales debe de descansar en forma obligatoria.
En esta próxima edición de las 24 horas de Le Mans el piloto del Porsche con el número 91 será Frédéric Makowiecki, quien sobre el tema del descanso confiesa que:
Tienes que dormir, porque de cualquier otra forma te vencerá el sueño, sobre todo al final de la carrera. No puedes olvidar que no son simplemente 24 horas. Te despiertas sobre las 7 de la mañana del sábado para llegar al circuito y participar en el warm-up. En realidad tendrías que estar despierto más de 38 horas. Necesitas estar bien organizado para dormir. Si te estresas o te da miedo no despertarte a tiempo, duermes peor. Es complicado conciliar el sueño.
Porsche comenta que sus Porsche 911 RSR tienen aire acondicionado, pero no es usado en forma constante, los pilotos tratan de usarlo lo menos posible, pues ya sabemos que si a un auto de la calle le resta potencia, a un vehículo de estos por supuesto que también le restará potencia, además que también el vehículo consume más combustible. Algo que corrobora el ganador de esta competencia en el 2015 con un Porsche 919 Híbrido, Nick Tandy: «cuanto más cómodo quieras sentirte, más afectará al rendimiento del coche. Así que siempre pilotamos al límite de nuestra resistencia«.
Pero el calor y el sueño no son lo único que pone a prueba la resistencia de los pilotos, Porsche cuenta que otro de los elementos que influye mucho es la lluvia, que en esta parte del año se produce con frecuencia y por supuesto afecta esta competencia reduciendo la visibilidad y por ende altera la forma de manejar de los pilotos, lo cual también provoca que los encargados del plan de la carrera deban de modificar el mismo, lo que añade tensión al piloto. El gran problema de la lluvia se presenta cuando es de noche, ya que los pilotos no pueden ver bien los charcos y los diferentes tonos de gris de la pista, cosa que si pueden hacer de día aunque esté lloviendo. Además las luces de la pista sobre el pavimento mojado, sumada a las luces de los vehículos, crean reflejos que molestan a los pilotos, los cuales deben cambiar la forma de manejar, añadiendo más tensión.
Hablando de la iluminación durante la noche, aún sin llover provoca problemas ya que se incrementa el efecto túnel, producido por la velocidad y esto lo confirma el 3 veces ganador de esta competencia, Timo Bernhard, cuando dice que «hay momentos, en especial durante la noche, en los que uno siente que está totalmente aislado del mundo. Todo transcurre automáticamente y son tus reflejos los que tienen el control del coche«.
Todo lo anterior no es lo más complicado para los pilotos hablando de la visión, pero si lo son otros dos elementos naturales como el atardecer del sábado y el amanecer del domingo. Los reflejos y cambios de luz provocan que los pilotos deban de forzar mucho más su vista.
Claro que el triunfo depende mucho en la fiabilidad mecánica, la cual es clave, por eso los pilotos, además de tener en cuenta todos los factores comentados anteriormente, también deben tener en cuenta el cuidar la mecánica y no ser demasiado agresivos trato al coche, pues les puede costar la carrera. A lo que se suma la responsabilidad de pensar que otros compañeros de equipo también esperan que sea responsable y cumpla con los planes. Todo esto también es parte de la preparación que deben de tener para poder participar en las 24 horas de Le Mans, así también como para aspirar a ganar.