El gobierno de Japón invertirán alrededor de 173 millones de dólares para construir la supercomputadora más rápido conocido hasta ahora, para que las empresas de ese país tengan una plataforma de investigación que les permita desarrollar y mejorar productos como vehículos autónomos, robots, tecnología médica de diagnósticos y más.
Esto es parte del plan del gobierno para volver a colocar a ese país entre los primeros en cuanto a innovación en el terreno de la electrónica, posición que perdió por el avance de países como Corea del Sur y China con máquinas mucho más potentes.
El plan del Ministerio de Economía de Japón tiene como objetivo construir una supercomputadora que realice 130 cuatrillones de calculaciones por segundo, lo equivalente a 130 petaflops, mucho más que la supercomputadora Sunway Taihulight de China con 93 petaflops.
Es tan ambicioso el plan, que quieren construirla lo antes posible. Fuentes cercanas al tema comentaron a Reuters que la idea es tener lista la máquina para principios del 2017.
El primer ministro de Japón Shinzo Abe ha pedido a las compañías y a los políticos que trabajen juntos para que el país pueda situarse como el mejor en campos como la robótica, baterías, energía renovable y otras nuevas tecnologías.