Parece que Samsung no saldrá pronto del pozo en que se metió con el Galaxy Note 7, cuando tuvo que reemplazar miles de unidades pues varias se prendieron fuego debido a la batería defectuosa. Esta mañana uno de los nuevos Galaxy Note 7 que Samsung dijo eran seguras se prendió fuego en el vuelo 944 de Southwest Airlines que debía partir de Louisville con destino a la ciudad de Baltimore.
El avión todavía se encontraba en la terminal con los pasajeros a bordo, cuando se produjo el hecho. Brian Green, dueño del Galaxy Note 7 que se prendió fuego, en una llamada telefónica le comentó a The Verge que había comprado el nuevo Galaxy Note 7, el 21 de Septiembre pasado en una tienda de AT&T.
Una fotografía de la caja del mismo muestra el cuadrado negro que indica que es uno de los nuevos terminales de reemplazo de la primer tanda que tenía la batería defectuosa. Además Green comentó también que el terminal también tiene el icono con la batería verde.
El Galaxy Note 7 se prendió fuego a los pocos segundos de apagado
Green también comentó que había apagado el smartphone como lo había requerido la azafata y lo guardó en su bolsillo. A los pocos segundos comenzó a salir un humo denso y negro, lo sacó del bolsillo y lo dejo caer al piso.
También comentó que cuando sucedió el incidente, la batería se encontraba aproximadamente con el 80% de carga y que desde que compró el terminal solo lo cargó con un cargador inalámbrico.
El vuelo fue cancelado y todos los pasajeros descendieron por la puerta principal del mismo, sin ningún inconveniente. Ahora el dispositivo se encuentra en la unidad de investigación de incendios premeditados del Departamento de Bomberos de Louisville.
Imágenes The Verge