Al menos dos personas se habrían suicidado luego del escándalo producido por el hackeo al sitio de citas para personas casadas o en una relación íntima, Ashley Madison, en el cual los hackers que se hacen llamar Impact Team, robaron más de 300 GB de data privada.
Reuters reporta que así lo hizo saber la Policía de Toronto, Canadá, quien ademas advierte del efecto dominó que incluye estafas y extorsiones de clientes desesperados para detener la exposición de su infidelidad.
Ayer mismo les informaba sobre uno de los casos de extorsión en el que están pidiendo 1,0000001 BTC, aproximadamente 230, a los usuarios cuyos datos se encuentran en los 60 GB de data que el grupo de hackers Impact Team filtró, a cambio de no enviar la información a las esposas o novias de varios usuarios del sitio.
Bryce Evans, Superintendente Interino del Personal de la Policía de Toronto, en una reunión de prensa indicó que además de la exposición de casi 37 millones de cuentas de usuario del sitio Ashley Madison, el ataque ha provocado intentos de extorsión y al menos dos suicidios, reportados está mañana aunque sin confirmar.
Entre otras cosas referentes al ataque, Evans también dijo que
Sus acciones son ilegales y no serán tolerados. Esta es su llamada de atención.
Para la comunidad de hackers que participan en los debates en la Dark Web y que sin duda, tienen información que podría ayudar en esta investigación, también estamos apelando a ustedes para realizar lo correcto. Usted sabe que el Impact Team ha cruzado la línea. Hagan lo correcto y acérquense a nosotros.»
La empresa dueña del sitio Ashley Madison, está ofreciendo casi 380.000 dólares de recompensa por información sobre los hackers.
Cristonazis y su enfermedad mental binaria… Incapaces de afrontar sus enromes disonancias cognitivas…
Lo que he oído también es que muchas personas homosexuales de países oprimidos donde está penada injustamente esta preferencia sexual utilizaban esta red para poder satisfacer sus necesidades y ahora están expuestos al peligro de ser descubiertos ante las autoridades intolerantes de sus países de origen.