26 julio 2024

¿Quieres agregar Bluetooth a tu auto ó dispositivo con entrada de audio?

Hoy les presento dos dispositivo que agregarán la posibilidad que cuentes con redes Bluetooth en distintos ámbitos. El primero es un dispositivo que se inserta en la encendedora de cigarrillos de tu auto y que brindará una red bluetooth

 

La música está hecha para fluir. Entonces con este dispositivo, podrás a través de tu smartphone, iPod o MP3 escuchar tus canciones a través de la radio FM de tu auto. Sólo poniendo una frecuencia en particular y listo. A escuchar por los parlantes de tu auto! También te permite utilizar las manos libres para tomar una llamado de tu celular.

El otro dispositivo, agrega la capacidad de bluetooth a cualquier aparato que tenga entrada de audio:

¿No cuentas con bluetooth en tu netbook? Este pequeñín te aportará gran sonido en envase chico. Puedes adjuntar este transmisor estéreo a un MP3 , iPod Nano, iPod Shuffle o cualquier otro aparato con entrada de audio de 3.5 mm y ya tendrás esta tecnología lista para usar.

Características:

  • Especial para MP3  players, pequeño, portable y agrega bluetooth en dispositivos que no tenían.
  • Calidad en sonido
  • Recargable mediante USBcon 10 horas de autonomía USB
  • Se ajusta con Velcro al dispositivo
  • Se puede escuchar y cargar al mismo tiempo
  • Automáticamente se empareja con el otro dispositivo  Bluetooth
  • Bluetooth (V2.1): A2DP
  • Un rango de 30 pies

Dirección de enlace: Azeca

Andrea Cummins

Andrea Cummins Es Senior Editor de GeeksRoom. Estudió Ciencias de la Computación en la facultad de Cs Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Hace 23 años que vive en el campo, en la ciudad de Venado Tuerto, Santa Fe y gracias a Internet, pudo seguir actualizándose con las nuevas tecnologías. A medida que pasó el tiempo se fue capacitando de manera autodidacta y participando en Congresos y Cursos. Su empresa se llama VenadoSoft. Su hobbie es la fotografía y le encanta mostrar su ciudad y su gente a través de su lente.

Ver todas las entradas de Andrea Cummins →