Cuando el internet, los teléfonos celulares y otros dispositivos móviles se utilizan para enviar o subir información o imágenes cuya intención es lastimar, molestar o avergonzar a otra persona, decimos que se está cometiendo cyberbullying (no tengo la traducción exacta del término).
Y como ese vocabulario y las acciones detrás de este, están tan de moda, es mejor que nuestros lectores, y mejor si son los padres de un pre-adolescente o un adolescente primordialmente, estén informados del exceso de quererlo compartir todo.
Si les contamos que los muchachos usan las cámaras de sus smartphone para tomarse fotos, eso ya no es sorpresa, pero si les digo que entre esas imágenes existen semidesnudos o desnudos completos de ellos ‘guardados’ en sus celulares, es posible que se sorprendan. El problema radica en que por la inmadurez de estos jóvenes, ellos no miran las consecuencias de ello. Si el celular de su hijo cae en manos de un amigo que descubre esas fotos, o si el celular es extraviado, esas imágenes pueden terminar donde ni usted, ni su hijo se lo esperan, en las redes sociales.
Por la humillación y molestias que sufren varios jóvenes, principalmente de las escuelas y colegios, algunos han terminando suicidándose. Esa es la peor consecuencia. La información electrónica debe ser vista como tal, no se puede borrar y no desaparece muy fácilmente. Sea el e-mail, los SMS, celulares o Facebook, todos son vehículos que utilizados inadecuadamente pueden servir como herramientas para el cyberbullying.
Entre las formas de molestar a un joven adolescente está el sextortion (extorsión a través del sexo). En New York es un delito en avance, fundamentalmente entre estudiantes de la escuela media y el colegio. Por ejemplo, digamos que una pareja entra en relación sentimental y la chica decide tomarse fotos de su cuerpo, sin ropa, para enviárselas como regalo a su novio, via SMS o e-mail. Cuando terminen, el novio aún tiene esas fotos y puede amenazar a la muchacha con ponerlas en el internet si no hace lo que él le pide. Un hecho muy común entre los muchachos neoyorquinos.
Unos clasifican a esta actividad como sexting, pero las implicaciones son las mismas. Manténgase vigilante de lo escribe en su celular su hijo/hija, monitoree los mensajes en su cuenta en Facebook y sobre todo explíquele que todo lo que sale de su computadora o su celular se convierte en evento de potencial daño si no es cuidadoso con su privacidad.
Estas son algunas señales que le permitirán averiguar si su adolescente está siendo víctima de cualesquiera de los actos de cyberbullying en el internet: 1) Evita su computadora o su celular a toda costa; 2) Se muestra estresado cuando lee e-mails o mensajes instantáneos; 3) Se resiste en asistir a la escuela.
[Fuente Metro][Imagen cortesía de Kidproof]
La traducción más aproximada a «cyberbulliying» es intimidación cibernética o sus sinónimos…
Gracias Abel!
Saludos