China impone sus condiciones en el mercado, a la vez hace todo esfuerzo para que el NIBS (National Institute for Biological Sciences) genere investigación y resultados. Los chinos solo están a solo un puesto de Estados Unidos en la publicación de artículos de nivel científico y tecnológico a nivel mundial. Y junto a Alemania, China ocupa el cuarto lugar en la producción de supercomputadoras.
El problema es que con la crisis económica, la devaluación del dólar y una pésima legislación en temas inmigratorios, no solo que Estados Unidos ya no es el país que atrae a la gente a quedarse, sino que están buscando irse a como de lugar.
El presidente Obama en un discurso en la Universidad Americana, este jueves que pasó, hizo hincapié en los beneficios económicos que la inmigración le significa a los Estados Unidos. Y aunque no se refirió, muy tinosamente a los latinos, pero habló de las oleadas de inmigrantes procedentes de lugares como Irlanda, Italia, Polonia y China.
Obama se refería sin embargo a la mano calificada y a los cientos de cerebros trabajando en Silicon Valley. No a los pobres y los no calificados que de cualesquier manera permanecerán en EE.UU. Los educados y profesionales cualificados – aquellos que podrían generar nuevos puestos de trabajo y hacer que los EE.UU. sea más competitivo, no se quedarán aquí.
Vivek Wadhwa, un investigador y scholar de la UC-Berkeley cree que esos cerebros que no se quedan a pagar las penurias de los norteamericanos, se irán a impulsar las economías de otros países.
En un detallado artículo en TechCrunch, el mismo investigador, nos abre los ojos de lo que acontece en los alrededores de Silicon Valley. Cita las experiencias de tres paises: Rusia, Chile y la India.
El presidente de Rusisa, Dimitri Medeleev, no vino de paseo a Silicon Valley, sino a recordarles a los programadores que ahí trabajan, que eran muy bienvenidos de regreso a su madre patria. Y que para ello el gobierno ruso estaba trabajando en una Ciudad para la Ciencia.
Por otro lado, el minsitro de economía de una de las más prósperas en Latinoamérica, el señor Juan Andrés Fontaine, también estuvo por el Valley de Silicon. Qué coincidencia. Fontaine sigue el dinero y apuesta a que Chile se convierta en un centro de tecnología mediante incetivos de hasta 40 mil dólares para los que se atrevan a invertir. Todo esto siguiendo los patrones tanto de la India como de la China y un buen espectro en cuanto innovación.
China mediante el NIBS también quiere de regreso a sus científicos e ingenieros, muy jovenes por cierto. Según la nota del Washington Post citada arriba, el National Institute for Biological Sciences, es el responsable de la mitad de las publicaciones producidas en China. Todos los científicos de mayor contribución son ex-residentes de los EE.UU.
Los indios a pesar de ganar un salario básico de 60 dólares mensuales, tienen un cerebro como el de Vivek, que valen millones. La tendencia es a quedarse en casa. Vivek Wadhwa nuevamente narra de casos de emprendedores en su pais natal y del por qué los estudiados indúes ya no les interesa venir a los EE.UU. Wadhwa habló con Arvind Nigam, uno de los emprendedores en BubbleIdeas, una compañía dedicada al software. Arvind fue categórico en sus razones por las cuales no estaba interesado en expandir su negocio en Norte América: «Demasiado caro … y quien necesita soportar la pesadilla de obtener una visa?»
Y como decíamos al principio, Obama omitió calculadamente no mencionar a los hispanos. Pero entre sus rangos existen cerebros que valen igual millones. Pero para evitar una tercera depresión, los EE.UU. no sólo tienen que cambiar sus políticas de inmigración para dar la bienvenida a inmigrantes calificados, sino también para mantener a los que ya están en los EE.UU. y recolectar miles de millones al otorgar credenciales y en cobrar impuestos que los indocumentados mayoritariamente evitan, pues están obligados a trabajar al contado.
Se requiere que más allá del sainete de la regulación en Wall Street, el atentado ecológico de la British Petroleum en el Golfo, Estados Unidos haga lo que países como China, Singapur y Chile ya están haciendo: poner a trabajar a sus cónsules y agregados comerciales para encontrar y reclutar a los mejores talentos de otros países.
[Fuente: techcrunch]