La creciente demanda de metales de tierras raras en la industria de vehículos eléctricos y la importancia del reciclaje.
Los metales de tierras raras, aunque no son tan raros como su nombre indica, desempeñan un papel crucial en la fabricación de motores y baterías de vehículos eléctricos. Con la creciente demanda de vehículos eléctricos y la transición hacia energías limpias, se espera que la necesidad de estos metales aumente drásticamente en las próximas décadas. En este contexto, el desarrollo de procesos de reciclaje eficientes para estos valiosos recursos es fundamental.
El dr. Rafał Piotuch, Ingeniero de Proyectos de Motores Eléctricos de Porsche Engineering, comenta que «Gracias a las tierras raras, los motores eléctricos de imanes permanentes alcanzan densidades de potencia y par muy elevadas, algo que, a su vez, aumenta la eficiencia de todo el sistema. Otros materiales magnéticos como la ferrita no requieren tierras raras, pero presentan desventajas de peso y espacio de instalación en los motores«.
El neodimio, el disprosio y el terbio son algunos de los metales de tierras raras esenciales en la fabricación de motores eléctricos de imanes permanentes, que ofrecen alta densidad de potencia y par. Estas características permiten una mayor eficiencia y rendimiento en comparación con otros materiales magnéticos, como la ferrita. Los imanes de los motores eléctricos, por ejemplo, además de hierro, contienen alrededor de un 30 % de tierras raras. El neodimio se utiliza para esta aplicación, pero también el disprosio y el terbio. Los motores eléctricos de imanes permanentes se utilizan en gran parte de los vehículos eléctricos, incluidos los coches deportivos, lo que hace poco probable que se prescinda de estos metales en el corto plazo.
A pesar de que algunos de estos metales son más abundantes que el plomo, su extracción requiere un proceso complejo y costoso. Además, la distribución geográfica de los yacimientos de tierras raras es desigual, lo que limita su accesibilidad. Se estima que, para 2040, la demanda de tierras raras en motores eléctricos de tracción será veinte veces mayor que en 2018. Además, sectores como el de la energía eólica también dependen de estos materiales, lo que agravará aún más la demanda.
En vista de este panorama, las investigaciones en procesos de reciclaje para el neodimio y otros metales similares se han intensificado. El desarrollo de técnicas eficientes de reciclaje puede garantizar la seguridad del suministro a largo plazo y reducir la dependencia de la extracción de recursos naturales. El reciclaje de metales de tierras raras también contribuye a la sostenibilidad en la cadena de suministro y la producción de vehículos eléctricos, al tiempo que minimiza el impacto ambiental asociado con la extracción de estos recursos.
En resumen, el reciclaje de metales de tierras raras es un aspecto crucial para el crecimiento sostenible de la industria de vehículos eléctricos y la transición hacia un futuro más limpio y ecológico. La investigación y el desarrollo en este ámbito no solo asegurarán la disponibilidad de estos valiosos materiales, sino que también contribuirán al compromiso global con la protección del medio ambiente y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.