El Centro de Desarrollo de Porsche AG en Weissach, definido por la automotriz alemana como un auténtico laboratorio de ideas (think tank), acaba de cumplir 50 años de existencia. Un centro en donde durante estos años desde 1971 se han desarrollado muchos proyectos inteligentes y también vehículos innovadores.
Hoy en día este centro, que se encuentra a 25 kilómetros de la ciudad de Stuttgart, ocupa un área aproximada de 100 hectáreas y cuenta con 6.700 empleados.
Desde los primeros bocetos hasta los prototipos terminados, los vehículos se desarrollan, prueban y preparan para su producción en este Centro de Desarrollo.
La idea de crear un centro de desarrollo y pruebas comenzó en la década de 1950. En aquellos años para desarrollar los nuevos modelos se utilizaban circuitos de carrera y hasta las mismas carreteras.
El problema es que para Ferry Porsche era de gran importancia a la protección del medio ambiente y no quería sacrificar campos fértiles para construir un circuito. Algo que ayudó en ese entonces fueron los consejos del ex piloto de carreras Herbert Linge, quien sobre la decisión de crear el centro en la ciudad de Weissach señala lo siguiente: “Pude convencer a Ferry Porsche de llevar a cabo su idea en Weissach, mi ciudad natal. Su cercanía a Zuffenhausen la hacía interesante por temas logísticos y, al mismo tiempo, estaba suficientemente apartada dentro del país para no atraer demasiada atención. Y, por supuesto, aquí había más espacio disponible que en la ciudad para levantar un centro de desarrollo”.
Luego y hasta la inauguración del Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach, se produjeron algunos momentos clave que fueron importantew en la creación del centro:
- 29 de enero de 1960, el entonces ingeniero de pruebas Helmuth Bott dejó constancia por primera vez del proyecto de Weissach en unos bocetos dibujados en un papel.
- 16 de octubre de 1961, Ferry Porsche dio luz verde a la construcción de la primera fase del nuevo centro de pruebas, que se ubicaba en los distritos de Weissach y Flacht, a 25 kilómetros al oeste de Stuttgart. Se creó entonces el primer circuito -la plataforma de deslizamiento-, así como otras pistas, que servían para probar al límite los prototipos. Como ejemplo, cabe citar que el Porsche 901 alcanzó aquí su madurez.
- Pasado el tiempo, la idea de un centro integrado de Investigación y Desarrollo en Weissach empezó a cobrar cada vez más relevancia. La experiencia de los distintos departamentos de Zuffenhausen y Weissach debía combinarse.
- En 1969, comenzó la construcción del Centro de Desarrollo.
- 1 de octubre de 1971, el departamento de Desarrollo de Porsche, incluida la división de Competición, se trasladaron a Weissach.
Cuando inauguraron el Centro, el mismo contaba con casi 500 empleados. Luego en 1972 se unió el departamento de diseño y en 1974 construyeron el conocido edificio hexagonal.
En 1984 y en 1992 se agregaron dos extensiones al edificio hexagonal, además de la oficina de diseño. A mediados de la década de 1980, también se construyó un centro de medición de tecnología ambiental y un edificio de pruebas para motores. En mayo de 1986, Porsche inauguró el que entonces era el túnel de viento más moderno del mundo.
Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Investigación y Desarrollo, explica que desde el 2010 la automotriz alemana invirtió cientos de millones de euros para la construcción de nuevos edificios y la integración de nuevos sistemas.
Hoy en día han destinado cerca de cien millones de euros para llevar a cabo nuevos proyectos y se está construyendo una segunda vía de acceso, un edificio completo de pruebas de vehículos, un centro de pruebas de seguridad y un túnel de viento capaz de recrear condiciones climáticas.
Para el 2025 planean expandir el centro agregando 12 hectáreas más.
Hablando sobre la importancia del Centro de Desarrollo en Weissach, Steiner señala que «Nos hemos convertido en un punto de referencia global en el desarrollo automovilístico. En nuestras instalaciones damos forma a la movilidad de hoy y del mañana, con la creación de motores aún más eficientes y limpios, nuevas funciones de conducción y soluciones de conectividad innovadoras que aumentan la seguridad, la sostenibilidad y la diversión al volante. Y todo ello, teniendo en cuenta que conducir un Porsche debe ser siempre una experiencia emocionante y dinámica«.