Con 200.000 extensiones para su navegador, la Tienda Web de Chrome es el mayor catálogo de extensiones para navegadores, las cuales ayudan a personalizar la experiencia de navegación de sus usuarios. Lamentablemente como sucede con otras tiendas de extensiones y aplicaciones, el abuso es algo que podemos llamar una práctica normal por parte de ciertas personas.
Eso Google lo conoce y desde hace rato viene trabajando para evitar esto a través de sus sistemas de abuso y equipos de revisión.
El problema, agravado por la pandemia de COVID-19, es que en los últimos tiempos las revisiones de extensiones tardan más tiempo en llevarse a cabo, algo que ha atraído a spammers y estafadores que introducen extensiones de baja calidad y engañosas.
Esto hizo que Google volviera a la carga en contra de estas prácticas introduciendo algunas actualizaciones a sus política de spam:
Los desarrolladores o sus afiliados no deben publicar múltiples extensiones que proporcionen experiencias o funcionalidades duplicadas en Chrome Web Store.
Las extensiones no deben tener metadatos engañosos, mal formateados, no descriptivos, irrelevantes, excesivos o inapropiados, incluyendo pero no limitándose a la descripción de la extensión, el nombre del desarrollador, el título, el icono, las capturas de pantalla y las imágenes promocionales. Los desarrolladores deben proporcionar una descripción clara y bien escrita. Tampoco se permiten testimonios de usuarios anónimos o sin atribuir en la descripción de la aplicación.
Los desarrolladores no deben intentar manipular la colocación de ninguna extensión en Chrome Web Store. Esto incluye, entre otras cosas, inflar las clasificaciones de los productos, las revisiones o los recuentos de instalación por medios ilegítimos, como descargas, revisiones y clasificaciones fraudulentas o incentivadas.
No se permiten las extensiones con un solo propósito de instalar o lanzar otra aplicación, tema, página web o extensión.
No se permiten las extensiones que abusan, o están asociadas con el abuso de notificaciones mediante el envío de spam, anuncios, promociones, intentos de suplantación de identidad o mensajes no deseados que dañan la experiencia de navegación del usuario. Tampoco se permiten las extensiones que envían mensajes en nombre del usuario sin darle la posibilidad de confirmar el contenido y los destinatarios previstos.