Una de las lunas de Júpiter llamada Europa de acuerdo a científicos tiene varias toneladas de cloruro de sodio, la típica sal de mesa!
De acuerdo a la NASA uno de los ingredientes familiares en las mesas de los hogares alrededor del mundo ha estado escondido a simple vista en la superficie de la luna Europa de Júpiter.
Científicos planetarios del Instituto de Tecnología de California (CalTech) y del laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, utilizando un análisis espectral de luz visible, descubrieron que el tono amarillo que se ve a simple vista en partes de la luna Europa es cloruro de sodio o sea sal de mesa. Este descubrimiento fue publicado ayer en la publicación Science Advances.
Por qué el color amarillo sobre la superficie de Europa les hace pensar que es sal
NASA explica que en una prueba en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, simulando las condiciones en la luna Europa de Júpiter (temperatura, presión y radiación de electrones), sal de mesa blanca (cloruro de sodio) se volvió amarilla. Esto los llevó a deducir que esas manchas amarillas en la superficie de Europa es cloruro de sodio.
Esto los lleva a creer que el océano subsuperficial salado de esa luna podría ser similar, químicamente hablando, a los océanos del planeta Tierra. Esto cambia todas las suposiciones que muchos científicos hicieron durante años sobre la composición de las aguas congeladas de Europa.
NASA señala que los científicos basados en los sobrevuelos de las naves exploradoras Voyager y Galileo de la NASA, concluyeron que la luna Europa de Júpiter está cubierta por una capa de agua líquida salada, la cual está encerrada en una cáscara de agua congelada.
Entre los instrumentos de análisis, la nave Galileo llevaba un espectómetro infrarrojo, el cual se usa para examinar la composición de una superficie. Los análisis realizados con ese espectrómetro develaron agua helada y una sustancia similar a las sales de sulfato de magnesio. De acuerdo a los científicos geológicamente hablando la capa de hiero es joven y muestra mucha evidencia de actividad geológica pasada, por lo que se sospecha que la sal en la superficie (manchas amarillas) puede tener su origen en el océano encerrado en la capa de hielo.