Hace tiempo habíamos dado cuenta, que los legisladores europeos querían legislar sobre el copyright o derechos de autor en la internet. Y sobre todo habíamos advertido sobre los peligros de restringir la internet tal y como la conocemos.
Acaba de aprobarse la conflictiva norma, que obligará a las plataformas a agregar filtros y autorizaciones preventivas, antes de la subida de contenido a sus servidores. La misma fue aprobada por 348 legisladores contra 274 en contra de la misma.
Los creadores de internet, Vinton Cerf y Tim Berners-Lee y numerosas entidades influyentes de la red, advierten sobre la fragmentación y limitación en el uso para millones de personas. Internet surgió y tuvo su auge tan impresionante, por ser colaborativa, libre, abierta y gratuita. Por supuesto que queremos también que su contenido sea veraz y que no se robe contenido. Pero por sobre todo, debemos garantizar el acceso al conocimiento y a la libertad de expresión de todos sus miembros.
Google, Facebook ya amenazan con abandonar su filiales europeas de noticias, pues tendrían que pagar por republicar notas completas en sus plataformas.
Desde Wikimedia, leemos lo siguiente:
A pesar de las exclusiones, la reforma supone una pérdida importante para el conocimiento libre
El texto final de la Directiva del copyright para el mercado único digital afectará negativamente al acceso al conocimiento y beneficiará indebidamente a las corporaciones y grandes organizaciones que gestionan los derechos de autoría. A pesar de las exclusiones introducidas en el texto, Wikimedia no puede apoyar una reforma que, desde su base, está destinada a controlar radicalmente la información que se comparte online.
El artículo 13 impondrá que las plataformas sean las responsables cuando cualquiera cargue contenido que infrinja el copyright, salvo que cumplan una serie de requisitos rigurosos.
La disposición requiere que los sitios web se esfuercen “al máximo” para obtener autorización para todo el contenido que publiquen, así como para eliminar el que infrinja derechos e impedir la reiteración de las cargas inadecuadas.
Foto | Wikimedia