La tecnología 5G de conectividad de red es un gran avance en cuanto al incremento drástico en el ancho de banda, en la capacidad de la red y también en la reducción de los tiempos de respuesta.
Actualmente la tecnología 5G se encuentra sin estandarizar, pero la primera fase de las especificaciones 5G en el Release-15 será completada en Abril próximo, lo que permitirá a las empresas acomodar la implementación comercial temprana y se espera que para el 2020 ya todas las empresas de telecomunicaciones la ofrezcan.
Esta tecnología de conectividad permitirá a los vehículos de los próximos años obtener y ofrecer información predictiva que permita mejorar la experiencia de los conductores y por ende mejorar su seguridad, la seguridad de los conductores de otros vehículos y la seguridad de los peatones, gracias a la toma de mejores decisiones que se da al tener más y mejor información del vehículo y del entorno.
A continuación tenemos una lista de ejemplos compilada por la empresa automotriz SEAT de España, la cual ya está probando tecnología 5G, que nos permite ver claramente todo lo que significará la tecnología 5G como «sexto sentido» para la seguridad vial.
– Ver los obstáculos: «Hasta ahora, el coche sólo ofrecía la información que el conductor podía ver. Ahora, gracias a la tecnología 5G, el coche recibirá información del entorno urbano antes de que la vea el conductor», indica César de Marco, responsable del proyecto 5G Connected Car en SEAT. El coche conectado 5G es capaz de detectar peatones, ciclistas y obstáculos, de modo que los conductores obtienen información predictiva que les permite agilizar y mejorar sus decisiones.
– Infraestructura de tráfico conectada: este coche se comunica con los dispositivos de la infraestructura. Por ejemplo,los peatones son detectados mediante sensores de presencia conectados a los semáforos. La información se envía a la red 5G y, a continuación, al vehículo para que éste avise al conductor. «En el caso de los ciclistas, puesto que se desplazan más rápido, utilizamos otras tecnologías. Se añaden dispositivos electrónicos a la bici y pequeños indicadores a la infraestructura urbana para detectar con precisión la presencia de la bicicleta«, afirma de Marco.
– Más rápido que la capacidad humana: una de las características de la tecnología 5G es su baja latencia, o el tiempo que tarda la red en responder a una orden. Por ejemplo, el ser humano tarda por encima de los 150 milisegundos en reaccionar ante un estímulo externo ya sea táctil, auditivo o visual. Según de Marco, «la conectividad 5G tiene la capacidad de bajar el tiempo de reacción de la red y de aviso al conductor a los 5 milisegundos».
– Redes, servidores y big data: la eficacia de los coches que cuentan con tecnología 5G depende del resto del ecosistema de ciudad conectada. Tanto la infraestructura pública como la de telecomunicaciones tienen que adaptarse a estas nuevas necesidades. «Estamos evolucionando nuestras redes hacia el 5G. Uno de los pasos hacia ese objetivo es acercar capacidad de procesado al usuario y así reducir el tiempo de respuesta de la red.», indica Leticia López, portavoz de Telefónica. «Gracias a esto, podemos ofrecer avisos al conductor y gestionar el tráfico en tiempo real».
– Salvar vidas: según datos de la UE, más del 80 % de los atropellos a peatones y ciclistas está causado por vehículos de motor, como coches, camiones y autobuses. Con la llegada de la tecnología 5G, el riesgo de accidentes se podría reducir en un 65-68 %, según estudios de la asociación internacional 5GAA (5G Automotive Association).