Las heridas crónicas son un gran problema de salud y por ejemplo solo aquí en Estados Unidos afectan la vida de más de 25 millones de personas. Además alrededor del mundo son el motivo principal de amputaciones de extremidades no traumáticas ya que son muy susceptibles a generar una infección.
De acuerdo a un papel publicado en Small por investigadores de Instituto de Investigación Texas Biomedical liderados por Pooria Mostafalu llevaron a cabo un proyecto a través del cual desarrollaron una cinta adhesiva sanitaria (tirita, curita, etc) inteligente que mejora significativamente este tipo de heridas, ya que actúa en el momento preciso evitando que la herida empeore, con el peligro potencial de una amputación.
Pero no solo lo anterior, estas curitas también pueden monitorear el pH de la herida y hasta la temperatura, con el agregado de que si se producen cambios en el estado de la misma, si es necesario puede administrar medicina. Esto último se produce gracias a un micro-controlador central que es programado por el médico para que actúe en caso de ser necesario y por supuesto bajo ciertas condiciones.
Ese micro-controlador procesa los datos medidos por los sensores y programa el protocolo de liberación de fármacos para llevar a cabo el tratamiento personalizado por el médico.
Este sistema de administración de drogas es descrito en el papel publicado por los investigadores de la siguiente forma,
Un sistema de liberación de fármacos sensible a los estímulos que comprende un hidrogel cargado con portadores de fármacos termo sensibles y un calentador flexible controlado en forma electrónica también se integra en el apósito de la herida para liberar los medicamentos bajo demanda.
Otra de las características importantes de estas cinta adhesiva sanitaria inteligente es que proporciona actualizaciones del estado de la herida crónica en tiempo real a través de tecnología Bluetooth.