Científicos de la organización CSIRO de Australia crearon un nuevo método de filtración de agua llamado Graphair, el cual utiliza una película de grafeno con canales microscópicos que permiten el paso de agua, a la vez que detiene todas las partículas contaminantes. Este sistema en forma muy simple logra transformar agua contaminada, sucia, en agua potable.
Los investigadores señalan que es tan efectivo que pudo transformar muestras de agua del puerto de Sidney en bebibles. El componente primario de Graphair es aceite de soja renovable, el cual ayuda a maximizar la eficiencia del filtro (grafeno).
Pero eso no es todo, comparándolo con otros métodos utilizados en la actualidad, la fabricación de Graphair es ecológicamente mejor y por sobre todo este sistema es más barato.
Otra de las características es que Graphair elimina los contaminantes más rápido que cualquier otro método a base de aceite, ya que los contaminantes en estos últimos pueden bloquear los filtros de agua, por lo que deben de eliminarse antes de que el filtrado pueda comenzar.
El líder de los investigadores de CSIRO, Dr. Dong Han Seo, señaló lo siguiente:
Todo lo que se necesita es calor, nuestro grafeno, un filtro de membrana y una pequeña bomba de agua. Esperamos comenzar las pruebas de campo en una comunidad mundial en desarrollo el próximo año.
En estos momentos el equipo se encuentra en busca de socios de la industria para ayudar a ampliar la tecnología y también están trabajando en otras aplicaciones para Graphair, como el agua de mar y los efluentes industriales.
Esta es una buena noticia para aquellas comunidades donde el agua purificada es como un material precioso, difícil de acceder. La falta de agua apta para el consumo humano, junto con otros males es la causa de tantas enfermedades y muertes en algunas de estas comunidades.