El avance en cuanto a la seguridad preventiva de los vehículos en los últimos años ha sido espectacular y esto no muestra ninguna señal de que las empresas automotrices vayan a detener el ritmo en la investigación y desarrollo de nuevos sistemas. Una de esas empresas es Hyundai Motor, la cual con la nueva generación de su Hyundai i30 introduce una serie de sistemas de seguridad que establecen un nuevo estándar entre los vehículos de su segmento, varios de los cuales actúan automáticamente para evitar choques o atropellar un peatón.
Entre esos sistemas, introduce por primera vez en uno de sus vehículos el sistema de Alerta de Atención del Conductor (DAA por sus siglas en inglés), el cual permite detectar síntomas de cansancio y conducción imprudente, alertando al conductor sobre las dos situaciones.
Además del sistema anterior el Hyundai i30 de nueva generación incluye sistemas como alerta de tráfico trasero, alerta de cambio involuntario de carril, detección de ángulo muerto, aviso de colisión frontal y otros. Todos con el objetivo principal de evitar accidentes o al menos atenuar la consecuencia de los mismos.
Para explicar bien cada uno de esos sistemas, Hyundai Motors acaba de publicar ejemplos de cada uno de los 10 sistemas principales utilizados por el Hyundai i30. Los ejemplos incluyen la situación real, el sistema de seguridad que se activa, cómo actúa ese sistema y el resultado del mismo:
Situación real 1:
Riesgo de colisión por alcance con otro vehículo.
Sistema que interviene:
Frenado de emergencia autónomo (AEB).
Actuación del sistema:
El i30 de Nueva Generación está equipado con frenado de emergencia autónomo (AEB), que incluye el sistema de aviso de colisión frontal (FCWS). Este avanzado dispositivo de seguridad activa alerta a los conductores ante situaciones de emergencia y frena de manera autónoma en caso necesario. El sistema se activa cuando detecta un vehículo delante de nosotros y entra en funcionamiento cuando entiende que hay una gran diferencia de velocidad entre ambos vehículos, y podría producirse una colisión. Con la información que recibe del radar y una cámara, el sistema AEB actúa en tres fases. Primero, el sistema alerta al conductor, visual y acústicamente, cuando detecta un riesgo de colisión. A partir de ese momento, el AEB controla el freno de acuerdo con la fase de peligro de colisión y aplica la fuerza de frenado máxima antes del momento de la colisión. Este sistema funciona a partir de 10 km/h.
Resultado:
El AEB reduce exponencialmente el riesgo de sufrir una colisión. En primer lugar, porque alerta al conductor del peligro inminente de chocar contra otro vehículo. Y en segundo lugar, porque el coche frena por sí solo si el conductor no actúa. En situaciones en las que la colisión es inevitable, el AEB reduce los posibles daños al disminuir la velocidad del automóvil en el momento del impacto.Situación real 2:
Peatón en riesgo de atropello.
Sistema que interviene:
Frenado de emergencia autónomo (AEB).
Actuación del sistema:
El sistema AEB de frenado de emergencia autónomo con aviso de colisión frontal también funciona con los peatones. El sistema se activa cuando detecta un peatón delante de nosotros y entra en funcionamiento cuando entiende que hay riesgo de atropello.
El modo de funcionamiento es el mismo: primero se alerta al conductor, visual y acústicamente. A partir de ese momento, el AEB controla el freno de acuerdo con la fase de peligro de atropello y aplica la fuerza de frenado máxima. Este sistema funciona a partir de 10 km/h.
Resultado:
El AEB reduce drásticamente el riesgo de que un peatón sea atropellado por un Hyundai i30 de nueva generación. El conductor es alertado del peligro inminente de arrollar a un viandante y el coche frena por sí solo. En situaciones en las que no hay tiempo material para evitar el atropello, el AEB reduce la velocidad del impacto, algo de vital importancia en estas situaciones. Y es que según varios estudios de la OMS, en un atropello a 30 km/h la probabilidad de heridas mortales es del 10 %; y esta probabilidad de fallecer crece hasta el 80% a solo 50 km/h y roza el 100% a partir del 60 km/h.Situación real 3:
Quedarse dormido al volante.
Sistema que interviene:
Alerta de atención del conductor (DAA).
Actuación del sistema:
El i30 de Nueva Generación es el primer Hyundai que incorpora este novedoso sistema. La Alerta de atención del conductor (DAA) supervisa los patrones de conducción para detectar síntomas de imprudencia o cansancio y evitar posibles accidentes. Este sistema analiza diversas señales del vehículo: ángulo de dirección, par que se aplica a la dirección, posición del vehículo en el carril y tiempo de conducción. Con esta información, el «cerebro» del sistema detecta patrones de conducción no atenta, y alerta al conductor con un sonido y un mensaje en el panel de instrumentos. El conductor puede configurar la sensibilidad del sistema para adaptarlo a sus características de conducción.
Resultado:
Con el sistema DAA prácticamente se elimina la posibilidad de que un conductor se quede dormido al volante sin darse cuenta. Gracias a la Alerta de atención del conductor, muchos accidentes jamás llegarán a producirse.Situación real 4:
No mantener la distancia de seguridad.
Sistema que interviene:
Control de crucero inteligente (SCC).
Actuación del sistema:
Mediante sensores de radar delanteros, el SCC permite mantener una velocidad y una distancia constantes en relación con el vehículo que circula por delante sin tener que pisar el pedal del acelerador o el freno. El sistema se cancela automáticamente cuando la velocidad desciende a 10 km/h o menos.
Resultado:
Con el SCC activado siempre mantendremos una correcta distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, por lo que se evitan situaciones de riesgo. Con este sistema en funcionamiento, el conductor y el automóvil tendrán más tiempo para reaccionar y evitar un posible accidente, en caso de un frenazo brusco del vehículo que nos precede.Situación real 5:
No somos conscientes de que tenemos un vehículo en el ángulo muerto.
Sistema que interviene:
Detector de ángulo muerto (BSD).
Actuación del sistema:
El detector de ángulo muerto (BSD) supervisa los ángulos traseros de nuestro automóvil con la ayuda del radar. Cuando el sistema detecta la presencia de otro vehículo en la «zona muerta» que los espejos retrovisores no cubren, muestra una advertencia visual en los retrovisores exteriores. Si además se han activado los intermitentes, el sistema emite una señal acústica porque entiende que el conductor tiene la intención de realizar una maniobra peligrosa.
Resultado:
El ángulo muerto es el responsable numerosas colisiones, especialmente con motos que no son vistas por el conductor de otro vehículo. El BSD elimina esta causa de accidente al alertarnos de la presencia de otro vehículo aunque no lo veamos en los retrovisores.Situación real 6:
Cambio de carril peligroso.
Sistema que interviene:
Detector de ángulo muerto (BSD).
Actuación del sistema:
El detector de ángulo muerto (BSD) también se activa cuando vamos a realizar un cambio de carril que puede resultar peligroso porque otro vehículo avanza por ese carril. El sistema nos muestra una advertencia visual en los retrovisores exteriores si no hemos puesto el intermitente, y una señal acústica cuando sí lo hemos activado.
Resultado:
Este sistema es muy útil cuando, por ejemplo, nos vamos a cambiar al carril más rápido de una autopista y no nos hemos dado cuenta de que otro vehículo viene por ese carril a gran velocidad, lo que podría provocar una colisión. Con la alerta, el conductor es consciente de la presencia de otro vehículo y puede abortar la maniobra de cambio de carril.Situación real 7:
Salida marcha atrás de un estacionamiento con poca visibilidad.
Sistema que interviene:
Alerta de tráfico trasero (RCTA).
Actuación del sistema:
Utilizando los sensores BSD, el RCTA realiza un escaneado de 180 grados de lo que sucede alrededor de nuestro automóvil. Si el sistema detecta la presencia de vehículos próximos, advierte visual y acústicamente al conductor para que frene y no siga sacando la trasera de su coche al carril de circulación.
Resultado:
El RCTA reduce, hasta casi eliminar, el riesgo de colisión con vehículos que se aproximan al maniobrar marcha atrás. Es un sistema muy útil al salir marcha atrás de una plaza de estacionamiento en batería, en zonas estrechas y de escasa visibilidad.Situación real 8:
Salida de la vía por un despiste o falta de atención.
Sistemas que intervienen:
Sistemas de mantenimiento en el carril (LDWS y LKAS).
Actuación del sistema:
El LKAS alerta al conductor cuando el coche tiende a salirse de su carril o de la vía, a más de 60 km/h. El sistema LDWS emite una alarma antes de que el vehículo pise la línea blanca, gris o azul, o las líneas en relieve del borde de la carretera. Además, el sistema LKAS avisa al conductor acústica y visualmente, antes de corregir automáticamente la dirección para devolver el coche a una posición segura.
Resultado:
El sistema reduce la posibilidad de que el automóvil salga de su carril o de la vía, disminuyendo los accidentes producidos por esta causa.Situación real 9:
Circular a una velocidad inadecuada.
Sistemas que intervienen:
Función de información de límite de velocidad (SLIF).
Actuación del sistema:
El sistema SLIF «lee» las señales de tráfico a través de la cámara frontal y del sistema de navegación. De esta forma, nos muestra el límite de velocidad de la vía en tiempo real, información que aparece tanto en la pantalla del sistema de navegación como en la pantalla TFT del tablero de instrumentos.
Resultado:
Gracias a este sistema estamos siempre informados de la velocidad máxima permitida en esa vía, lo que evita que vayamos a una velocidad inadecuada por un despiste.Situación real 10:
No tener la visibilidad adecuada en conducción nocturna.
Sistemas que intervienen:
Asistencia para luz de carretera (HBA).
Actuación del sistema:
El sistema HBA detecta tanto los vehículos que se aproximan de frente como los vehículos en el mismo carril que circulan por delante y cambia a luz de cruce cuando procede. Cuando no detecta ningún vehículo, el sistema reactiva automáticamente la luz de carretera para maximizar el alcance de visión del conductor.
Resultado:
El HBA elimina el efecto de deslumbramiento en otros conductores por no haber quitado las luces largas cuando se acercan a nuestro vehículo. Además, permite que el conductor tenga siempre la mejor iluminación posible sin tener que estar cambiando constantemente de largas a cortas en carreteras con mucho tráfico.