Ford acaba de mostrar una comparación realizada a través de imágenes sobre la evolución de la tecnología de las luces delanteras a través de los años, iniciando la muestra con un Ford T del año 1908 y finalizando con un Ford Mustang del 2016.

Las imágenes muestran un ciclista a una distancia de 12 metros, el cual con los faros del Ford T no se podían ver y finalizan mostrando la claridad con que se ve al ciclista con la tecnología de luces actual. A continuación tienen un vídeo con la demostración:

Los modelos de automóviles que Ford incluyó en la comparación son 6, los cuales cubren un total de 109 años, a través de los cuales se puede ver claramente la evolución de las luces que van desde lámparas de gas con una luz muy tenue a los faros actuales LED y de xenón, que iluminan en forma brillante todo objeto o persona que se encuentra delante del automóvil.

En el Ford T, del que se vendieron más de 15 millones de unidades entre 1908 y 1927, debían de encender las lámparas de acetileno antes de comenzar a conducir.  Un contraste muy grande si lo comparamos con la tecnología con la que disponen hoy en día los dueños de varios vehículos nuevos, que además de tener luces LED y de xenón, también poseen tecnología que puede frenar el automóvil en forma automática si detecta un humano.  Ford comenta que a medida que pasen los años veremos más y más coches con faros LED, lo que reducirá más el cansancio de los conductores.

Michael Koherr, ingeniero de investigación de iluminación de Ford, señala lo siguiente,

En cuestión de tecnología de iluminación, hemos salido de las edades oscuras.  Es bastante increíble la diferencia fundamental que estos cambios suponen en materia de seguridad vial y comodidad del conductor.

Hemos pasado desde lo que eran básicamente velas a faros LED y de xenón eficientes y efectivos. En el futuro, veremos más coches equipados con luces LED súper brillantes, que pueden ayudar a los conductores a mantenerse alerta. La visibilidad nocturna es ahora mucho mejor. Como la noche y el día.

Estamos desarrollando nueva tecnología de iluminación que ayuda a que los conductores se fijen más en peatones, ciclistas e incluso animales de gran tamaño que puedan cruzarse en la trayectoria del vehículo. Esta utilizaría una cámara infrarroja para localizar a gente y animales a una distancia de hasta 120 metros.