Aún recuerdo bien los primeros celulares que eran de tamaño considerable porque mi madre tenía uno que parecía un ladrillo. Eran unos dispositivos caros y que solo servían para hablar por teléfono (si, suena raro, pero lo preciso porque hoy los teléfonos sirven para mil cosas). Han pasado un par de décadas y ahora más que teléfonos lo que utilizamos son computadoras de bolsillo.
Un smartphone (me parece más conveniente el término) actual es cámara fotográfica, radio, televisión, computadora, despertador, calculadora, reproductor musical y muchas cosas más; todo es uno. Hoy en día un celular se puede ocupar para muchísimas cosas, tantas que inclusive eso de hablar por teléfono queda relegado a un segundo plano. Los smarthpones son también sistemas GPS.
Utilizamos los smartphones para todo y en todos lados, y los vehículos no podían ser una excepción. ¿Para que comprar un sistema de navegación GPS cuando tengo uno en el celular? Pero esto es apenas una muestra de lo que será el futuro de la combinación del binomio celulares-vehículos. Creo que el siguiente dispositivo que sufrirá el embate de los celulares será el radio de los vehículos.
Ya es algo normal poder comunicar el radio del auto con el celular vía Bluetooh, lo que permite hablar por teléfono con mayor comodidad y seguridad mientras se maneja; también se puede reproducir la música que tenemos en nuestro móvil muy fácilmente. Entonces podemos observar que el radio de los vehículos solo está cumpliendo ya funciones de enlace, por lo que será suprimido en los siguientes años.
Creo que no falta mucho para utilizar el celular como radio en el auto, realmente lo único que se necesita es que los fabricantes automotrices adapten el espacio donde actualmente colocan la radio para poder colocar el celular; de hecho es algo que técnicamente podría hacerse ya mismo. La idea ya se está probando pero digo que se masificará en unos años porque obviamente los fabricantes de los equipos de sonido no van a ceder tan fácil, pero ocurrirá porque es un paso que se ve venir y tendrán que adaptarse o morir.