En muchos países, cualquiera puede todavía agredir a otros a través de las redes sociales o los foros de los diarios, sin tener ninguna consecuencia. Generalmente lo hacen con perfiles falsos, aunque muchas veces la sensación de impunidad es tal, que abiertamente se utilizan los nombres reales para derramar odio y agresión. las víctimas, pueden ser personajes públicos o simplemente otros pares. En el léxico de internet, se denomina «Troll» a una persona se dedica insistentemente a agredir a otras, mediante sus ácidas palabras. El acoso verbal no es algo nuevo entre compañeros de colegio, adolescentes, grupos específicos. Sólo que ahora cuenta con otro soporte que lo multiplica y viraliza. La diferencia es la repercusión que tienen y su masividad, llevando muchas situaciones, a finales fatales.
En Estados Unidos, se sancionó la ley contra el ciber-acoso en 2009, luego de que una chica adolescente, llamada Megan Meier , sufriera el acoso en la red MySpace que la llevó al suicidio. Otros países también cuentan con leyes, pero creemos que la educación en valores, debe ser la herramienta a utilizar para tratar de mitigar este problema.
Estuvimos leyendo un artículo en NewsBeat, de la BBC, en donde nos muestran el encuentro que propiciaron entre una mujer de 24 años que estuvo hostigando a otra mediante Twitter.
Isabella Sorley, de 24 años de edad, fue sentenciada a 12 semanas en la cárcel por haber hostigado mediante Twitter a la feminista Caroline Criado-Perez. Creo que lo mejor que pudieron hacer, es enfrentar cara a cara a un ciber-acosador con su víctima. Sacar esa sensación de impunidad que da el estar sólo frente a una computadora para ponerle una cara y una historia detrás.
El vídeo está en inglés, y en él la hostigadora alega haber estado borracha a la hora de mandar esos tweets tan agresivos. Para educar, deberíamos mostrar las consecuencias que pueden traer nuestros actos.
Enlace | Video NewsBeat