Hoy, 28 de enero, es el día de la Privacidad en Internet. Y aunque en este mundo globalizado, muchos publican su vida privada para que la vean todos, hay otro grupo de personas que están preocupados por resguardar ese bien tan preciado que es la Privacidad. Así llegamos a una pagina llamada ProtecciónPrivacidad.com donde se dan recursos y se escriben artículos muy interesantes para concientizar y debatir sobre la importancia de respetar criterios de privacidad y ciberconvivencia , netiquette para el buen uso de las redes sociales, etiquetado de amigos, etc.
Uno de ellos se refiere a la geoetiquetación o geolocalización de las fotos que tomas a través de tu teléfono inteligente. Por eso que estos metadatos sean insertados en cada una de las fotografías que tomamos, debe ser meditada y no debe ser una opción puesta por defecto.
La geolocalización permite a muchas aplicaciones realizar una búsqueda por proximidad de servicios e informaciones que puede ser extremadamente útil, por no hablar de su uso original como mapa, brújula o planificador de rutas. Las coordenadas de geolocalización pueden también dar valor añadido a una fotografía incorporándose en el fichero digital que constituye la misma, algo que se conoce como geoetiquetado. Así, con un formato de metadatos accesible de forma sencilla pero invisibles de manera directa, la imagen va acompañada del lugar exacto en el que se tomó. Si a ello sumamos la práctica común de compartir las fotografías (por email, mensajería instantánea, redes sociales, servicios especializados…) y que en ellas suele haber más personas implicadas que la propietaria del terminal con el que se tomó la instantánea… la conclusión es un tanto delicada: estamos contando a todo el mundo dónde estamos, u otros lo están haciendo por nosotros cuando aparecemos en sus fotos.
A continuación, un video ilustrativo generado por PantallasAmigas.com
[fuente: PantallasAmigas.com ]