Dentro de la familia de las aves existe toda una variedad así que debemos delimitar el campo de estudio. Los pájaros son el tema objeto de este artículo.
Investigadores de la San Francisco State University han encontrado que estas preciosas aves en la Bahía de San Francisco, California, poseen una masa corporal superior y una mayor cobertura con sus alas. El estudio llama la atención porque la teoría existente establece que ellos deben perder tamaño por concepto de cambio natural y de clima.
El graduado de la universidad en mención, Rae Goodman, y el profesor asistente Gretchen LeBuhn, han utilizado datos de 14.735 aves acumulados desde el año 1971 cerca al extremo norte de la Bahía, en la Estación del Campo Palomarin parte del Point Reyes National Seashore, y de unas 18.052 aves recogidas entre 1983-2009 en la Estación del Campo Coyote Creek, al extremo sur de la Bahía.
Cada ave capturada, se le puso una banda para identificarla, y luego puesta en libertad luego de ser pesadas y medidas, ya sea por el Point Reyes Bird Observatory (PRBO) o por el Observatorio de Aves de la Bahía de San Francisco. Los pájaros en estudio incluyó a aquellos que vivían en el sector y también a los migrantes. De esta manera se pudo notar el fenómeno tanto en los que viven en Alaska como en América Central. Muchos de ellos fueron recapturados en los últimos años. Hubieron docenas de especies involucradas.
Los pajaritos, que crecieron en un promedio del dos por ciento en masa y crecimiento de alas, sufren este efecto, de acuerdo a los investigadores, debido al cambio climático. Sin embargo, estudios anteriores ha demostrado que estos mismos pájaros deben perder tamaño conforme el clima aumenta de temperatura. He ahí el problema.
De acuerdo a la Regla de Bergmann (en honor al biólogo alemán Christian Bergmann), el cual hace ya más de un siglo establece que generalmente los animales son más grandes mientras más al norte viven. Por ejemplo, los cuervos en Alaska son notablemente de mayor tamaño que los norteamericanos (Lower 48). La regla también aplica a los mamíferos: Los alce antárticos son más grandes que los que habitan Maine en los EE.UU.
La razón detrás del postulado del biólogo alemán es que mientras más grandes los animales, mejor pueden mantener el calor y por tanto tienen mayores posibilidades de sobrevivir en latitudes altas. La regla del siglo XIX se aplica solo a animales de sangre caliente, pero posteriores investigaciones han comprobado que se cumple igualmente para los de sangre fría.
El estudio publicado por la Revista Global Change Biology, sostiene que solo existen dos razones para la excepción a la regla del alemán:
La primera es que los pájaros guarden mayor cantidad de grasa para contrarrestar los efectos del clima extremo debido al cambio climático. Las aves más grandes están mejor preparadas para sobrevivir una tormenta. La segunda es que los pájaros se estén alimentando de manera diferente. Al tiempo que la tierra se calienta, las plantas cambian al igual que los insectos de los que estas aves se alimentan. Eso contribuiría a su mayor tamaño.
Pero mientras varios científicos han corroborado la Regla de Bergmann, el científico del Laboratorio de Ornitología en Cornell, Wesley Hochachka, quien ha seguido el proceso de decrecimiento en los pájaros que habitan Alemania, tiene una interpretación diferente del mismo estudio.
El científico de Cornell sostiene que el cambio climático no tiene nada que ver con el fenómeno. No tiene que ver con la cuestión de temperatura, para nada, ha dicho. Hochachka dice los factores tales como las largas sequías provocadas por la Corriente del Niño y el grado en el suministro de alimentos son las causas más probables. «La regla de Bergmann es irrelevante», concluye.
Un tema desde luego fascinante para los que aman la ornitología y los temas del medio ambiente.
[Fuente Inside Science][Imagen CC B℮n]
creia en el fenomeno paranormal portergeist, y llegue a una conjetura, si existen pero en determinados eventos solares del año, las energias se portan de manera subconciente entre los meses de agosto a diciembre, y entre febrero y mayo… son continuos eventos paranormales que no dan cabida a eventos normales como el amor, el dinero y la salud, propios en los occidentales.