Un padre de nacionalidad china llamado Lu y que vive en la provincia de Hubei vendió a su hijo de dos años a una pareja de Beijing, luego de publicar un aviso de venta en Internet.
Todo comenzo con la separación de Lu y la madre del niño, por lo que decidió que como no tenía tiempo de cuidar a su hijo y además no tenía la plata suficiente, debía de venderlo.
Como todos sabemos, algunas separaciones no son permanentes y luego de vender al niño por 18.000 yuan, volvió a juntarse con la madre del niño y decidieron que debían de recuperar a la criatura, por lo que no tuvieron mejor idea que denunciar a la pareja de Beijing acusándolos de tráfico de niños.
La policía, luego de recuperar al niño, le dió la custodia del mismo nuevamente a Lu y a su madre. A su vez recuperó el dinero y lo depositó en la corte.
La pareja que compró al niño no fué acusada de nada, pero Lu sí, aunque la sentencia por haber vendido a su hijo es un chiste, como la mayoría de las cosas que lleva a cabo el gobierno chino al momento de aplicar justicia. Quién habla mál del gobierno se come años en la carcel y quién vende a su hijo solo recibe una condena en suspenso y retiene la custodia del niño. Todo al revés!