La IA y Cerveza prometen una fusión entre la tradición y la tecnología de punta que quizás muy pronto cambie lo que bebemos.
La cerveza, esa bebida que ha acompañado a la humanidad desde hace miles de años, está a punto de experimentar una revolución gracias a la inteligencia artificial (IA).
Investigadores han desarrollado modelos de IA que superan a los expertos humanos en predecir las calificaciones que las cervezas belgas reciben en sitios de reseñas populares, como RateBeer.
Este avance podría no solo mejorar el sabor de nuestras cervezas favoritas, sino también agilizar y economizar el proceso de desarrollo de nuevos productos en la industria de alimentos y bebidas.
IA y Cerveza: Por la Eficiencia y la Innovación
Elaborar una cerveza que deleite el paladar es una tarea compleja y subjetiva, que tradicionalmente ha requerido de paneles de cata formados por cientos de catadores entrenados. Sin embargo, este método no solo es costoso, sino que también es susceptible a la subjetividad de los gustos personales. Aquí es donde la promete ser un cambio de juego.
Ciencia y Sabor de la Mano
En una investigación publicada en Nature Communications, se revela cómo modelos de IA pueden identificar con precisión no solo las calificaciones de consumo para ciertas cervezas belgas, sino también qué compuestos deberían agregarse para mejorar su sabor. Para entrenar estos modelos, los investigadores analizaron químicamente 250 cervezas comerciales durante cinco años, midiendo sus propiedades químicas y compuestos de sabor, y combinando estos análisis con evaluaciones de un panel de cata y 180,000 reseñas de RateBeer.
Un Futuro Cervezero Más Inteligente
Los modelos de aprendizaje automático desarrollados a partir de este extenso conjunto de datos demostraron ser más efectivos que los paneles humanos en predecir las calificaciones de esta bebida.
Además, los investigadores identificaron compuestos específicos que, si se agregan a las cervezas, podrían aumentar su apreciación entre los consumidores. Por ejemplo, la adición de ácido láctico, presente en las cervezas ácidas, podría hacer que otras variedades sepan más frescas.
Como bien lo indican en Technology Review del MIT, este avance no solo mejora las cervezas existentes, sino que también tiene aplicaciones prometedoras en la producción de cervezas sin alcohol, tradicionalmente difíciles de perfeccionar en términos de cuerpo y dulzura.
Además, la aplicación de estos modelos de IA en la exploración de la textura y nutrición de los alimentos podría adaptar los ingredientes para satisfacer las preferencias de diferentes poblaciones, como los adultos mayores, quienes pueden encontrar menos atractivas las combinaciones complejas de texturas o ingredientes.
La inteligencia artificial está abriendo nuevos horizontes en la industria cervecera, permitiendo la creación de productos que no solo satisfacen, sino que deleitan el paladar de los consumidores de manera más eficiente y precisa.
Con estos avances, la próxima vez que levantemos un vaso de esta bebida tan popular alrededor del mundo, podríamos estar brindando por el ingenio humano y la precisión de la inteligencia artificial.