Este fin de semana, la NASA tiene previsto lanzar un cohete para estudiar un evento estelar dramático ubicado a unos 2,600 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus.
Este evento es el resultado de una explosión de supernova que ocurrió hace aproximadamente 20,000 años. El remanente de esta explosión, conocido como el Bucle de Cygnus, sigue expandiéndose a una velocidad asombrosa de 1,5 millones de kilómetros por hora.
Proyecto INFUSE
El cohete, parte de la misión INFUSE (Integral Field Ultraviolet Spectroscopic Experiment), despegará desde Nuevo México, esta noche a las 11:35 p.m. Hora del Este de Estados Unidos.
El objetivo es recolectar información sobre el remanente durante unos minutos desde una altura de 240 kilómetros. El instrumento a bordo del cohete capturará la luz en longitudes de onda ultravioleta lejanas emitidas por el Bucle de Cygnus.
El remanente del Bucle de Cygnus se encuentra en un estado de alta energía, con temperaturas que oscilan entre 50,000 y 300,000 grados Celsius. Este calor extremo está chocando con el gas frío en el espacio a medida que se expande, lo que INFUSE espera observar en detalle.
Importancia Científica
Brian Fleming, de la Universidad de Colorado Boulder y principal investigador de la misión, señaló que supernovas como la que creó el Bucle de Cygnus tienen un impacto significativo en la formación de galaxias.
Los datos recopilados ayudarán a los astrónomos a entender mejor los ciclos de vida de las estrellas y las galaxias, incluyendo cómo los elementos pesados se redistribuyen en el universo.
La misión INFUSE de la NASA es un paso crucial para entender cómo los eventos estelares dramáticos como las supernovas afectan la formación y evolución de las galaxias. Además, ofrece una ventana única para estudiar en tiempo real cómo los elementos pesados se forman y se redistribuyen en el universo.