Los cazadores de cripto son individuos o empresas que se especializan en localizar y recuperar criptomonedas perdidas o robadas. Pueden ayudar a recordar contraseñas olvidadas o a recuperar claves privadas extraviadas. Colaboran con los propietarios de criptomonedas y las agencias de aplicación de la ley, utilizando técnicas como la supercomputación para descifrar claves privadas y la hipnoterapia para ayudar a los propietarios a recordar los detalles de sus claves privadas.

Los cazadores de cripto emplean una variedad de estrategias, incluyendo el uso de software especializado para generar contraseñas potenciales, servicios de recuperación de datos para buscar contraseñas almacenadas en archivos de texto, e incluso utilizando las mismas tácticas que los hackers usan para robar Bitcoin.

Algunos incluso afirman ser «hipnotizadores de cripto», utilizando técnicas hipnóticas para ayudar a los clientes a recordar sus claves privadas. Además, los cazadores de cripto pueden rastrear pistas de robo y fraude de criptomonedas, trabajando con la aplicación de la ley para identificar a dónde podrían haber sido transferidas las monedas robadas, lo que puede ayudar a anular transacciones vinculadas a robos o bloquear completamente las billeteras.

El costo de los servicios de los cazadores de cripto puede variar, con algunos cobrando un porcentaje del saldo recuperado, generalmente alrededor del 20%. Algunos proveedores pueden cobrar un costo fijo inicial más un porcentaje de la cantidad recuperada, mientras que los hipnotizadores de cripto pueden cobrar una cantidad fija por sesión basada en el número de horas y sesiones necesarias para recuperar los detalles perdidos.

El problema más común que conduce a la pérdida de criptomonedas es la pérdida de acceso a las billeteras o bóvedas de criptomonedas, que están aseguradas por una clave privada única. Dado que no hay ninguna autoridad central en el mundo de las criptomonedas para restablecer o reemitir la clave, depende del individuo mantener su clave privada a salvo. Extraviar u olvidar esta clave puede hacer que su billetera digital sea inaccesible. Además, las estafas, los hacks y los robos son otras causas comunes de pérdida de monedas digitales.

En los casos de divorcio, localizar los activos de criptomonedas puede ser desafiante. «Saltar de cadena», o mover rápidamente tokens de una blockchain a otra, es una técnica utilizada para eludir a los investigadores. Los puentes entre cadenas permiten enviar tokens de una cadena a otra, complicando el proceso de rastreo. Los investigadores también tienen que considerar los tokens envueltos, que están vinculados al valor de la moneda original, pero pueden operar en diferentes blockchains.

Para seguir los fondos a través de las blockchains, algunas empresas utilizan herramientas anteriormente solo disponibles para la aplicación de la ley, el IRS y las instituciones financieras para fines de KYC y AML. A pesar de estas herramientas avanzadas, mantenerse al día con la tecnología de criptomonedas en rápida evolución es un desafío constante.

En algunos casos, las criptomonedas que fueron apostadas no se revelaron durante los procedimientos de divorcio, creando otra capa de complejidad. Las criptomonedas apostadas, a pesar de no estar en la billetera, aún pertenecen al individuo que las apostó.

El valor de un patrimonio conyugal puede volverse particularmente problemático cuando los cónyuges diversifican su cartera de criptoactivos en propiedades de metaverso y tokens no fungibles (NFTs). Los NFTs pueden agregar significativamente al valor del patrimonio conyugal. Además, los ingresos generados a partir de bienes raíces digitales en forma de renta se considerarían en un divorcio.

El IRS (Servicio de Ingresos Interno de los Estados Unidos) trata las criptomonedas como propiedad, haciendo que cada transacción sea un evento imponible. La diferencia entre el precio de compra y el valor de mercado en el momento de gastar puede desencadenar impuestos sobre las ganancias de capital. Esta implicación fiscal es una consideración significativa al dividir los activos cripto en un divorcio.