El Grupo BMW anunció que pondrá a prueba una nueva tecnología que permite que los secadores de pintura en su planta de Leipzig funcionen con hidrógeno verde sustituyendo al gas, utilizado en la actualidad para cumplir esa función.
Esta es la primera planta de producción de automóviles del mundo que usará hidrógeno verde para esta tarea, así lo hizo conocer Milan Nedeljković, miembro de la junta directiva de BMW AG, señalando lo siguiente: “Este es un hito tecnológico en la tecnología de pintura. Subraya nuestra capacidad de innovación y nuestra determinación de hacer que la producción sea cada vez más sostenible”.
Esta mañana en esta planta, el mismo Nedeljković y la directora de la planta, Petra Peterhänsel, activaron el primer quemador con capacidad de hidrógeno y combustible flexible para secadores de pintura.
De acuerdo con la empresa, este novedoso sistema presenta una característica especial ya que puede funcionar con hidrógeno (H2), metano (CH4) o con ambos a la misma vez, Además, el sistema permite cambiar entre combustibles mientras está en funcionamiento, sin perder mucho tiempo.
En esta primera etapa, esto será utilizado en operaciones de prueba, con una de secado completa en el taller de pintura que el año próximo será convertido.
El Grupo BMW planea convertir gradualmente los restantes quemadores en los próximos años en forma gradual. En total son 68 los quemadores del taller de pintura de la planta de Leipzig a convertir.
Esta nueva tecnología es parte clave del plan de sostenibilidad para BMW iFACTORY. La reducción de las emisiones de CO2, es parte central de la estrategia de BMW iFACTORY en su enfoque LEAN. GREEN. DIGITAL.
Y como bien lo explica la marca, «Si bien la sostenibilidad, el uso óptimo de los recursos y la circularidad son el enfoque de GREEN, el aspecto LEAN de la estrategia trabaja para una producción eficiente, precisa y altamente flexible. DIGITAL hace un uso efectivo de la digitalización en ciencia de datos, inteligencia artificial y virtualización«.
BMW AG está trabajando duro para reducir las emisiones de CO2. Su objetivo es reducir las emisiones en un 80% para el 2030, comparándolas contra las emisiones producidas en sus plantas en el 2029 y no solo lo quiere llevar a cabo con hidrógeno, también con otras fuentes de energía verde, regenerativa, como la geotérmica y la fotovoltaica. Las diferentes formas le dan flexibilidad para utilizar la fuente que más se adapte a determinada situación.