A medida que pasa el tiempo la demanda de vehículos eléctricos sigue creciendo alrededor del mundo, aunque en algunos países el incremento es mayor como en China, Estados Unidos, Japón y algunos países de Europa.
Este aumento en la demanda de vehículos del tipo BEV (Battery Electric Vehicles o Vehículos Eléctricos de Batería) ha empujado a Toyota Motor Corporation a decidir la inversión de hasta 5.600 millones de dólares para fabricar baterías en Estados Unidos y Japón.
De acuerdo con Toyota, piensan comenzar la producción de estas baterías en un poco más de 2 o 3 años. El objetivo de esta inversión es satisfacer las necesidades de los diversos clientes alrededor del mundo, ofreciendo distintos sistemas de propulsión y tantas opciones como sea posible.
La automotriz japonesa quiere aumentar su capacidad de producción combinada de baterías en Japón y Estados Unidos hasta en 40 GWh. Además, utilizando su Sistema de Producción Toyota y construir líneas de producción más eficientes, pretende fortalecer más su competitividad e invertir en la capacitación del personal que será parte de la producción de baterías y también la transmisión de las habilidades de fabricación de monozukuri, que es una palabra japonesa que, hablando de producción, significa tratar de optimizar los procesos de la cadena de valor de un producto (Wikipedia).
En Estados Unidos, Toyota invertirá aproximadamente 2.500 millones de dólares en su planta Toyota Battery Manufacturing en Carolina del Norte, planta que en un 90% es propiedad de Toyota Motor North America (TMNA) y el restante 10% de Toyota Tsusho Corporation.
En cuanto a Japón, la automotriz invertirá en la planta Himeji de Prime Planet Energy & Solutions Co., Ltd. (PPES) y en otras plantas de Toyota.
La firma japonesa quiere construir un sistema de suministro que pueda satisfacer en forma continua la creciente demanda de vehículos BEV en varias regiones del mundo, además del suministro de baterías de sus socios alrededor del mundo.