NASA está llevando a cabo un proyecto que si solo decimos es un robot, quizás no hubiera llamado mucho la atención pensando que no es nada fuera de lo normal que podría estar desarrollando una organización como esta, pero si decimos que NASA está desarrollando unos pequeños robots que se pliegan y están inspirados en el arte del origami, la cosa cambia y nos llama mucho la atención. A estos pequeños robots se los conoce como Pop-Up Flat Folding Explorer Robot (PUFFER) y están siendo desarrollados en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
PUFFER es un robot muy pequeño y liviano, el cual se puede plegar por si solo pero no para guardarlo en algún cajón o ponerlo en un estante, al plegarse también pueden continuar andando ya que las ruedas siguen funcionales lo que le permite arrastrase y meterse en lugares en que sin plegarse no podría ingresar.
El desarrollo se encuentra en un estado avanzado y desde el año pasado tienen prototipos que están probando en distintos terrenos y condiciones. NASA los ha probado en pleno desierto de Mojave en California y hasta en colinas nevadas de la Antártida.
Está diseñado para subir pendientes de 45 grados y hasta ser arrojados a pozos y cráteres para tareas de investigación y la idea es que sea el asistente de un robot más grande. NASA señala que varios de estos pequeños robots cuando se aplanan (pliegan) pueden apilarse uno sobre el otro para ser transportados con facilidad.
En el artículo de la NASA explican que este microbot fue una idea del líder del proyecto PUFFER, Jaakko Karras, cuando se encontraba en la Universidad de California Berkeley como estudiante graduado en el Biomimetic Millisystem Lab experimentando con robots y origami.
Tomando como base la idea y trabajo de Karras, el equipo de PUFFER reemplazó el papel utilizado por Karras por placas con circuitos impresos, lo que permitió agregar más electrónica a los robots, incluyendo algunos instrumentos y controles.
En la actualidad estos microbots pueden recorrer una distancia de 625 metros con una carga de su batería, aunque aclaran que esto fluctúa de acuerdo al uso de los instrumentos que posee.
De acuerdo a Karras, estos microbots pueden realizar tareas científicas paralelas a las que lleva a cabo un robot más grande y avanzado, lo que permite realizar más cosas en un día, además indica que si el rover Curiosity llevara consigo varios, cada uno de los PUFFER podría explorar distintos puntos alrededor y Curiosity finalmente iría al más interesante de todos.
Así que una vez más un arte inspira a los científicos para crear algo que parece un juguete, pero que si todo se desarrolla como lo esperan en la NASA, será de mucha utilidad para futuras misiones en Marte y otros planetas.