Luego de varios meses de investigaciones llevadas a cabo por los mismos ingenieros de Samsung y por 3 organizaciones independientes, que nada tienen que ver con Samsung y que fueron contratadas para investigar la causa del problema de los Samsung Galaxy Note 7 que se prendieron fuego, la empresa de Corea del Sur llegó a la conclusión de que la causa fueron baterías defectuosas.
Samsung explica que un corto circuito en la batería puede ocurrir cuando existen daños en el separador que permite que los electrodos positivo y negativo se junten dentro de la batería.
Tanto en la primer batería, como en la batería de los Galaxy Note 7 de reemplazo del terminal original, el problema se produjo en forma diferente:
Primer batería (A)
El problema principal fue que el electrodo negativo en la parte superior de la batería se encontraba doblado y además encontraron un factor adicional que contribuyó a la falla: la punta del electrodo negativo estaba posicionado en forma incorrecta en la curva del costado de la batería.
Segunda batería (B)
El problema principal fueron las altas rebarbas de las soldaduras en el electrodo positivo causaron la penetración en la cinta de aislamiento y el separador, lo que a su vez causó el contacto directo entre la pestaña positiva y el electrodo negativo. En esta batería también encontraron un factor adicional que contribuyó a la falla: varias baterías no incluían la cinta de aislamiento.
Para explicar mejor el problema, Samsung creó una infografía que muestra con gráficos las fallas de las dos baterías que provocaron que algunos terminales se prendieran fuego.