Ayer Elon Musk, CEO de Tesla Motors y SpaceX, anunció la apertura de una nueva organización sin fines de lucro llamada OpenAI (Open Artificial Intelligence), cuyo objetivo es «avanzar en la inteligencia digital en la forma en que es más probable beneficie a la humanidad en su conjunto, sin la restricción de la necesidad de generar un rendimiento financiero«.
Esta organización comienza con fondos por más de 1.000 millones de dólares, invertidos entre otros por Elon Musk, Peter Thiel (cofundador de PayPal), Reid Hoffman (Palantir Technologies Inc.), Amazon Web Services e Infosys.
Elonk Musk y Sam Altman (Y Combinator) serán copresidentes, Greg Brockman (ex CTO de Stripe) será el CTO y el Director de Investigación será Ilya Sutskever (ex Google), quien este año fue nombrado por el MIT como uno de los 35 innovadores menores de 35 años.
Otros científicos e investigadores, miembros fundadores de este instituto, son Trevor Blackwell, Vicki Cheung, Andrej Karpathy, Durk Kingma, John Schulman, Pamela Vagata y Wojciech Zaremba. Los asesores de este grupo de investigadores serán Pieter Abbeel, Yoshua Bengio, Alan Kay, Sergey Levine y Vishal Sikka.
El tema de una inteligencia artificial segura tiene que ver entre otras cosas con la preocupación de muchos sobre la creación de robots para tareas que no son precisamente humanitarias o de ayuda, una preocupación de varios, incluidos científicos, que ya viene de hace rato. Sin ir muy lejos, en el 2014 Musk, Bill Gates y Stephen Hawking firmaron una carta en la que pedían prohibir crear robots asesinos.
Todo lo que se descubra y genere en el OpenAI, incluido código y patentes, estarán disponibles en forma libre.