Escrito por Marah Villaverde – 

Tenemos la idea de que la innovación tecnológica ha sido siempre un ámbito eminentemente masculino pero, ¿sabías que muchas mujeres han tenido un importante papel a la hora de configurar este mundo tal y como lo conocemos hoy? ¿Sabías que el primer programador de la historia fue una mujer, o que gracias a otra podemos conectar hoy en día nuestros dispositivos por WiFi y Bluetooth? ¿No? Descubramos, entonces, a unas pocas de esas mujeres que han ayudado a que la tecnología sea imprescindible en nuestras vidas actuales.

Comencemos por Ada Byron Lovelace (¿Te suena el apellido? Sí, era hija del poeta Lord Byron). En 1834, Ada descubrió que Charles Babbage, considerado el padre de la computación, teorizaba un nuevo motor de cálculo, el Motor de Análisis. Ada tenía una gran capacidad para las matemáticas y las ciencias, y Babbage le propuso que revisara el proyecto y añadiera sus propias notas. ¡Éstas resultaron ser tres veces más extensas que el propio proyecto! Ada sugirió a Babbage un método para calcular los números de Bernoulli con el Motor de Análisis: sería el primer programa informático de la historia. En 1843, Ada escribió un artículo en el que predecía el desarrollo del software informático y la inteligencia artificial. Como reconocimiento a la importancia de su trabajo, el Departamento de Defensa de EEUU creó su propio lenguaje de programación en 1979, y le puso el nombre de Ada.

Seguimos en el mundo de la programación: durante la II Guerra Mundial, la Defensa estadounidense desarrolló en secreto el proyecto ENIAC, que calculaba la trayectoria balística de la artillería militar. El proyecto dio lugar a la primera computadora programable. El hardware fue construido por dos hombres que, desgraciadamente y debido a la cultura de la época, se llevaron todo el mérito, pero todo el software fue programado por mujeres. Tras la guerra, el ejército pidió a aquellas seis mujeres que siguieran trabajando para ellos: se convirtieron en las primeras profesoras de programación.

Otra militar, la almirante del ejército de EEUU y matemática Grace Murray Hopper, creó el lenguaje de programación COBOL y desarrolló el primer compilador. Se cree que, además, acuñó los términos “bug” y “debugging”.

¿Usas un procesador de texto habitualmente? Si la respuesta es sí, debes agradecérselo a Evelyn Berezin, que cuenta con varios inventos muy importantes en su haber. En 1953, mientras trabajaba en Underwood, creó lo que se considera como el primer ordenador de oficina. Más tarde creó, para Teleregister, el primer sistema informatizado de reservas de vuelos en tiempo real. Por último, en 1968, tuvo la genial idea de desarrollar un programa para que las secretarias pudieran gestionar, almacenar, editar y escribir textos: había nacido el procesador de texto.

Aunque no todos los avances tecnológicos conseguidos por mujeres están relacionados con la informática, ni mucho menos.

Si te gusta el cine clásico, quizá sepas quien es Hedy Lamarr. Además de ser una estrella cinematográfica de su tiempo y de protagonizar el primer desnudo de la historia del cine, ayudó a crear la tecnología en la que se basa la comunicación inalámbrica en nuestros días. Durante la II Guerra Mundial, Hedy trabajó, junto con George Antheil, en el desarrollo de un sistema de comunicaciones de espectro ensanchado, con el objetivo de que los torpedos teledirigidos no fueran detectados por el enemigo. Aunque la técnica no llegó a adoptarse por el ejército durante la guerra, fue la base de la tecnología de comunicación inalámbrica actual, y su método sigue utilizándose en redes WiFi y Bluetooth.

Otra mujer no tan conocida inventó uno de los materiales más importantes del siglo XX: el Kevlar. La trabajadora de DuPont Stephanie Kwolek sintetizó en 1965 esta poliamida que, gracias a su particular resistencia y ligereza, se sigue utilizando para fabricar chalecos antibalas, velas náuticas, cableados submarinos, revestimiento de fibra óptica y multitud de cosas más.

Este artículo fue escrito por Marah Villaverde, bloguera, fotógrafa, traductora, inquieta por naturaleza y apasionada de la tecnología y los gadgets. Escribe en geekpunto.com, y en su vida offline disfruta de los gatos, la lluvia, el mar, el cine y las letras.  Se pueden comunicar con Marah a través de su cuenta de Facebook o Twitter