¿Pagar 200 dólares estadounidenses por un wearable que aplique pequeñas descargas eléctricas? No gracias. Los wearables no son lo mío. Ah, wearable, esa palabra con la que identificamos a los dispositivos electrónicos que incorporamos a nuestra vida para hacerla… ¿más sencilla?
No me malinterpretes. Es solo una cuestión mía eso de no llevar nada encima. Nunca me he acostumbrado. Llámese reloj inteligente, pulsera que mide no se cuantas cosas, audífonos o lo que sea. No estoy en contra de todo esto, pues seguro que hay mercado para cualquier producto que entre en la definición de wearable (llevable o vestible en nuestro idioma).
Pero bueno, una vez entrado en el tema quiero hablar de Pavlok, una pulsera inteligente (smartband) que tiene el objetivo de crear hábitos positivos en quien lo usa. Eso si, el método para lograrlo puede ser un poco cuestionable, pero si eres de los que cree que el fin justifica a los medios entonces no tendrás mucho problema.
Básicamente la Pavlok te da pequeñas descargas eléctricas cuando no cumples con tus objetivos, algo que haría que no me durara ni un día puesta. Claro que no se trata de sadomasoquismo ni nada por el estilo. La base científica detrás de esta pulsera radica en la aplicación de refuerzos negativos en búsqueda de resultados positivos, algo que los psicólogos podrían explicar mucho mejor.
La Pavlok se comunicará con tu smartphone para determinar si has llegado puntual a tu cita, en caso contrario te dará una descarga. ¿Ibas a correr tres kilómetros y solo lograste uno? Pues no hay problema… ¡descarga! ¿Tenías que visitar hoy a la abuela y no lo hiciste? Bueno, ya sabes que pasa.
La versión prototipo estará lista para inicios de 2015 y costará 249 dólares. La versión de producción la obtendrás poco después por 199 dólares. Eso si, curiosamente los desarrolladores aún no saben que voltaje se deberá aplicar para que tomes en cuenta el castigo, es decir, que no te haga solo un bonito cosquilleo, pero que tampoco te vayas a electrocutar al primer fallo en tu agenda.
Sin duda creo que la idea puede funcionar, pero es uno de esos dispositivos que odias o amas. Bueno, no tanto así, pero seguro que no deja indiferente a nadie. En lo personal no la usaria, no por el producto en si, si no porque como bien ya dije, no soy de traer nada en las manos. ¿Tú la usarías?
Vía | CNN Expansión