Luego de una denuncia del grupo ACAPOR en Portugal, que presento más de 2.000 direcciones IP de usuarios portugueses acusados de intercambio ilícito de archivos, el fiscal asignado a la causa declaró que no daría curso a la demanda pues el intercambio de archivos para uso personal es legal y además que las direcciones IP no son evidencia suficiente para determinar la identidad de una persona.

ACAPOR es un grupo anti-piratería patrocinado por la industria cinematográfica.  Algunos integrantes de este grupo, vistiendo camisetas con el slogan «Piratería no es legal», el año pasado entregaron varias cajas con documentos que tenían las direcciones IP de ciudadanos y residentes portugueses que habían intercambiado archivos en forma ilícita, a la oficina del Fiscal Federal de la Nación.

Luego de varios meses, el departamento de Investigación y Acción Penal (DIAP), determinó que no darían curso a la demanda en el caso de las 2.000 direcciones IP y lo peor para la organización ACAPOR es que el dictamen del fiscal dejó establecido que no es ilícito.

Según el dictamen del fiscal encargado del caso,

«Desde el punto de vista jurídico, teniendo en cuenta que los usuarios son los dos cargadores y los que descargan de estas redes de intercambio de archivos, vemos que dicha conducta es lícita, aún cuando se considera que los usuarios siguen compartiendo una vez que termine la descarga.»

Lo que más me gusta del dictamen es que el fiscal también declaró que el derecho a educación, cultura y libertad de expresión en Internet no debe de ser restringido en los casos en que las infracciones de derechos de autor son claramente no comerciales.

[Vía ArsTechnica Fuente e Imagen TorrentFreak]