Me acercan un escrito de Ricardo Saenz, Fiscal General de la Nación, de Buenos Aires, Argentina, en donde nos comenta sobre los peligros de Internet y además ofrece recomendaciones básicas a tener en cuenta para mejorar la seguridad en la red.
Saenz comenta que cuando ofrece charlas y especialmente cuando van dirigidas a padres e hijos, pone énfasis en una idea: «No hagan en Internet lo que no harían en la vida real»
Diferencia muy bien la vida real, de la seguridad virtual y dice que en los dos ámbitos existen riesgos, los cuales van aumentando con el desarrollo de la civilización y las ciencias.
Expresa que,
«Tanto en la vida real como en la virtual debemos tomar precauciones para relacionarnos con desconocidos; nadie, por ejemplo, subiría a un colectivo y se pondría a decirle a todos cómo se llama, dónde vive, qué hace, cómo se compone su familia, con quién vive, qué auto tiene, ni mostraría sus fotos familiares.»
Esto tiene que ver con la definición de nuestro perfil de privacidad en las redes sociales, que normalmente y por defecto favorece el intercambio de información, por lo que hay que prestar mucha atención y configurar bien para no dejar expuesta al público, información privada que no queremos compartir.
Saenz dice que si bien el Estado tiene que ofrecer un mínimo de seguridad a la población, también debe establecer medidas de prevención de delitos en Internet. Pero como el estado no está en condiciones de controlar todo el tráfico de Internet, la tarea de prevención recae en nosotros, tanto en forma personal, como también en el cuidado de nuestra familia y especialmente de nuestros hijos.
Por último entrega unas recomendaciones básicas, que cualquiera, aún con mínimos conocimientos técnicos, puede llevar a cabo para prevenir posibles delitos,
- Dialogar con nuestros hijos menores para reforzar la relación de confianza, de manera de crear un clima propicio para que nos cuenten lo que hacen en la red.
- Navegar con ellos las páginas de su interés para que sientan nuestro compromiso y también nuestro control.
- Visitar los sitios que ellos navegan y que quedan registrados en el historial. No debemos sentir que invadimos su privacidad, lo hacemos por el bien de ellos, para cuidarlos.
- Poner la computadora en algún lugar de la casa que esté a la vista de todos.
- Poner horarios para la conexión a Internet (como muchas familias hacen con la televisión) dependiendo de la edad de cada niño.
- Interesarse por los contactos que los chicos tienen en las redes sociales, por sus nuevos amigos en la red.
- Para los mayores, no tener la misma clave en todos nuestros usos de internet, como el correo electrónico y el home banking.
- Cambiar periódicamente las claves de acceso.
El Doctor Ricardo Saenz en la actualidad es Fiscal General ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Cap. Fed. en Ministerio Público Fiscal y además Profesor Titular de Derecho Penal – Posgrado Derecho de la Ata Tecnología en Pontificia Universidad Católica Argentina.