Ha escuchado decir que un niño es el futuro de una patria? Y sin embargo se sigue abusando de ellos, sino físicamente, psicológicamente. Y si no es un extraño , es un mismo miembro de la familia o incluso sus propios padres el causante de tal sufrimiento.
El cerebro de los niños abusados se compara al de los soldados que regresan de combate, dicen los psicólogos. Ellos, los niños, desarrollan sus capacidades para advertir las amenazas y anticipar el dolor. Pero a la larga estas cualidades que son beneficiosas en un ambiente hostil, son perjudiciales a la larga. El estrés y la ansiedad terminan por consumir al menor.
El psicólogo Eamon McCrory de la University College London junto a un equipo de otros profesionales en la misma área, midieron el flujo de sangre en el cerebro de 43 niños que sufrían de abuso doméstico, al tiempo que se les mostraba fotografías de caras tristes y enojadas. Para el efecto se utilizó functional magnetic resonance imaging (fMRI) y es el primer estudio que utiliza fMRI para medir estos cambios. La investigación reposa en Current Biology
Para determinar los efectos se utilizó un grupo de prueba de 23 niños no abusados pero en un grupo demográfico similar. Lo que encontraron es que en los niños sujetos a violencia doméstica, presentaban respuestas distintas al mirar las fotografías. Su corteza insular anterior así como la amígdala derecha, las partes del cerebro que controlan el miedo y el dolor; siguen los mismos patrones que los cerebros de aquellos soldados que estuvieron en combate.
Estudios relacionados han encontrado que las consecuencias cerebrales de un menor abusado es muy difícil de tratar. Y es que estos pobres niños sufren efectos en sus crecientes cerebros. Los pequeños abusados desarrollan altos niveles de agresión, ansiedad, depresión y otros problemas conductuales. Si su hijo es violento, ponga atención que usted sin quererlo puede estarlo abusando (así sea psicológicamente).
McCrory tiene la esperanza que con este tipo de estudios se tenga un cuadro más completo de los efectos neuronales en el abuso de un menor. Y por consiguiente un acto de intervención podría revertir esos efectos. Pero eso, dice el investigador, es algo que aún hay que probar.
Por favor no abuse de un menor. Protéjalo!
[Fuente Wired Science][Imagen CC Orphan Helpers]
Que gran verdad. Saludos
SoyFranAlmeria