Creo que todo humano, en mayor o menor medida, en el transcurso de su vida sufre de egocentrismo, que no es otra cosa que pensar a toda costa que sus ideas e intereses son más importantes que los de los demás.
Según Jean Piaget, acertado o no, sostuvo que los niños son egocéntricos pero por la sola y sencilla razón de que en su corta edad no tienen desarrollado el sentido de pensar que otras personas pueden y tienen el derecho de pensar distinto de ellos.
Claro, en la vida tenemos sobradas muestras de que muchos, aún habiendo superado la mayoría de edad, en este sentido continúan siendo niños y no tienen la suficiente claridad mental para entender que los demás pueden pensar diferente.
Dejando de lado lo anterior, aquí les traigo un trabajo muy bueno de Eduardo Salles (@sallesino), autor de Cinismo Ilustrado, en el que muestra la Teoría Egocéntrica de una manera graciosa, como solo él lo sabe hacer.