Hemos dado suficiente cobertura al grupo Anonymous en este sitio e incluso se han generado interesantes discrepancias en torno a esos artículos. Pero Anonymous se reivindica, a su manera, con Aaron Barr y su anterior plaza de trabajo HBGary Federal.
El contacto primero que Barr tuvo con Anonymous fue el 5 de febrero. Un trabajo de investigación periodística aparecida incluso en el Finantial Times, desencadenó en un hecho criminal en palabras del mismo Barr y obtenidas luego de leer su intercambio en el Anonymous IRC chat room. El hombre prometió no proveer nombres, pero la intervención del FBI parece haberle dado la confianza para que el pasado domingo le confiara a un reportero que había identificado a los líderes de Anonymous.
Esas imprudencias le causaron que 50 mil correos electrónicos fueran obtenidos de sus dispositivos personales. Pero también se han expuesto correos electrónicos de la compañía HBGary, en donde entre otras cosas se descubre a través de un PPS, que HBGary estaba involucrándose con un bufete de abogados contratados por Bank of America con el fin de crear una campaña de desprestigio en contra del fundador de Wikileaks, Julian Assange, estos procedimientos incluían crear documentos falsos para desacreditar Wikileaks.
Si usted está interesado en leer más sobre el asunto y los correos electrónicos personales del actual CEO en HBGary, Greg Hoglund, o si quiere saber de las tretas corporativas de esta firma, Anonymous ha prometido lanzar el día lunes, Anonleaks.ru
Unos dicen que este procedimiento es legalmente conocido como extorsión, pero lo que nadie atina a descifrar es de qué lado se aplica ese concepto. La cuestión es que si el gobierno puede extorsionar y tergiversar la información de acuerdo a sus conveniencias, grupos como Wikileaks o Anonymous le están demostrando al poder establecido que también pueden actuar bajo esas reglas. En eso estamos de acuerdo.
A pesar de eso, este es nuestro balance.
No creo que un lado esté bien y el otro esté actuando mal, tal como ocurre en un partido de fútbol donde hay un ganador y un perdedor. El hecho de que una de las partes esté actuando mal al revelar información privada, no significa automáticamente que el otro lado esté en lo correcto.
Este tipo de organizaciones tienden a atraer a personas que tienen una amplia gama de motivaciones.
Algunos son altruistas y desean poner al descubierto información realmente importante, otros sólo quieren ser estrellas, y aquellos que simplemente quieren disgustar a la gente. Así es nuestra sociedad. Creo que algunas de las personas tienen un objetivo claro, mientras que otras piensan que es divertido hackear y molestar la gente. ¿Hacia dónde vamos? Información gubernamental que causa daño a los pueblos y a la gente? O mensajes de correo electrónico de tipo personal? Realmente me preocupa mi propia privacidad
O como talthaghetto comenta en el artículo original: No quiero que ni el gobierno o ninguna otra persona use la intimidación para silenciar a otra persona.
[Fuente Gawker]