Para cuando la revolución de las computadoras se inició hace décadas, tanto los latinos como los morenos eran mucho menos propensos a utilizarlas. Y cuando el Internet empezó a cambiar la vida tal y conforme la conocemos, estos grupos tenían menos acceso a la Web y sus conexiones eran las más lentas, lo que los ponía en el lado equivocado de la brecha digital.
Las cosas han cambiado un poco hoy en día. Con la tecnología móvil las computadoras han alcanzado nuestros bolsillos, y las dos más grande minorías en los EE.UU., tienen más probabilidades que la población en general para acceder a la Web mediante los teléfonos celulares.
A pesar de esta ganancia uno puede creer que la brecha digital aquí ha terminado. No es así. Una encuesta del PEW ha determinado el hallazgo de una nueva brecha entre los hispanos y los morenos en este país.
Uno podría pensar que con mayor acceso a Internet , los morenos por ejemplo, producirían contenido. Pero no es así. Qué están haciendo con ese acceso? Están simplemente enviando e-mails, descargando contenido para adultos, o enviando SMS? En cuyo caso no pasarán de ser simples consumidores. O es que acaso ese acceso al Internet móvil se está usando para discutir ideas y hablar con la gente con la que normalmente no serían capaces de hablar.
Pero para los hispanos las cosas no son muy diferentes tampoco. Ellos aceptan que los smartphones tienen limitaciones comparados con las computadoras. Sin embargo, esos teléfonos sirven más para el entretenimiento. El problema está en que la gente hispana no está cien por ciento educada sobre los usos del Internet. Por eso lo miran solo como un lugar para divertirse.
Pero hay que puntualizar algo. Para Miguel Amador, un dominicano que vive hace 20 años en Camden, New Jersey, y administra su propio negocio, los hispanos sin Internet se están perdiendo el 65 por ciento de las oportunidades en su vida.
El reporte citado del PEW (julio 2010) encontró que el 51 por ciento de los hispanos y el 46 por ciento de los morenos utilizan sus celulares para entrar al Internet, comparado con solo el 33 por ciento de los blancos. El 47 por ciento de los latinos y el 41 por ciento de los morenos utilizan sus teléfonos para mandar correos electrónicos, comparado con el 30 por ciento de los blancos.
El uso de Facebook como red social mediante sus celulares fue del 36 por ciento para los latinos, el 33 por ciento para los morenos y del 19 por ciento para los anglosajones.
A pesar de todo esto, son los blancos los que siguen teniendo más acceso a la banda ancha en su propio domicilio. Pero el poseer una laptop está balanceado entre blancos, latinos y morenos.
Peter Chow-White es el autor del próximo libro Race After the Internet. (Raza después del Internet). El autor advierte de una brecha digital racial de manera absoluta. Esto en términos de acceso a la banda ancha y la habilidad de latinos y morenos para hacerse escuchar ampliamente. Quiere decir entonces que la raza, la etnicidad y el estado socio-económico siguen determinando la sociedad en la que vivimos.
Y ese acceso se vería más afectado aún cuando las compañías proveedoras de servicio inalámbrico han descubierto que son los jóvenes tanto hispanos y morenos los que congestionan sus redes por el amplio uso de los planes de datos que estas compañías ofrecen. The Young and the Digital asevera que esa es la razón por la cual AT&T, Verizon y Sprint ahora deben ofrecer planes pre-pago o planes de datos más baratos.
De acuerdo a los análisis del propio Facebook, cerca del 11 por ciento de todos sus usuarios en los EE.UU., son morenos. Pero el grupo étnico que más ha crecido en el uso ( ya hasta abuso, a veces) de Facebook, es el de los hispanos. Ellos fueron de un 3 por ciento a un 9 por ciento entre los usuarios norteamericanos, tomando como referencia el 2006.
Como quiera que sea, más investigación es necesaria respecto al uso del Internet móvil, y Aron Smith uno de los investigadores del PEW dice que las investigaciones han mostrado que las personas con acceso a Internet desde sus domicilios y con su propia computadora, se sienten más cómodos con las diferentes actividades que realizan en línea, en comparación con aquellos que entran al Internet desde sus trabajos, la casa de un amigo o desde sus celulares.
La gran interrogante es: Comodidad es igual a consumir información únicamente? En cuyo caso, seguiremos arrastrando el lastre de la desigualdad en información y producción de la misma.
[Fuente WaPo][Imagen CC ·júbilo·haku]