Una de los cosas más valuables que tienen los padres de familia son sus hijos y de manera especial los pequeños. Mientras en Norteamérica se puede activar el código de alerta amarilla cuando un niño está desparecido, en China la Fundación para la Cruz Roja en Pekin (BRCF – China) tiene ya la alternativa para el problema.
Según el vocero de la BRCF al menos unos 200.000 niños se extravían en China y otro tanto experimenta riesgos de todo tipo. Por eso motivo la Fundación ha decidido enviar a los más pequeños a la escuela con celulares que pueden ser usados para llamar y enviar mensajes de texto, pero fundamentalmente equipados con la tecnología GPS.
Global Positioning System es la equivalencia a GPS y sirve para monitorear los pasos de los pequeños (siempre y cuando no lo extravíen). Esta iniciativa ha tenido mucha acogida entre los padres de familia en China y ya se han desplegado unos 20.000 teléfonos con este fin.
En EE.UU. esta no es una iniciativa de la Cruz Roja Americana pero los proveedores de servicio inalámbrico ofrecen esta modalidad por un valor adicional de aproximadamente 10 dólares mensuales, siempre y cuando tenga un smartphone equipado con GPS. El teléfono de los chinos cuesta unos 127 dólares anuales, es decir un valor equivalente al americano.
Nos interesa esta iniciativa porque es algo que podemos incorporar en nuestros países con el concurso de los gobiernos, el sector privado y por supuesto organizaciones como las filiales de la Cruz Roja en cada uno de nuestros países.
Basta de violencia en la escuelas, es hora de proteger a los llamados ‘futuros de nuestra patria’.
Gustavo Martinez contribuyó con el enlace para la redacción de este artículo.
[Fuente CRIEnglish][Imagen CC markb120]