El trabajo de hacer carreteras suele ser primero muy agotador, y segundo suele tardar mucho tiempo si lo haces de la manera tradicional. Pero Henk van Kuijk, director de la compañía holandesa industriales Vanku, evidentemente decidió inventar la máquina que permite prácticamente imprimir las carreteras.
El dispositivo es lento pero vamos que ahorras mucho trabajo con el mismo, esta impresora es alimentada con ladrillos sueltos, y los pone a la carretera, y se va desplazando lentamente pero al momento tienes un camino de ladrillos instantáneo.
De uno a tres operadores están en la plataforma para mover ladrillos sueltos con la mano hasta la pendiente, los ladrillos tienen que ser alimentados por el sistema en el modelo final deseado. A partir de ahí, la gravedad hace que se deslicen juntos, en una hoja de ruta hacia abajo sobre la arena.
La máquina de la banda de rodadura es accionada eléctricamente, y tiene pocas partes móviles, lo que el ruido y el mantenimiento se reducen al mínimo. Permanece en curso gracias a sensores incorporados que se ajustan a los bordillos. Según Vanku, una máquina con dos operadores pueden cubrir por lo menos 300 metros cuadrados de carretera por día, mientras que una extendedora convencionales maneja entre 75 y 100.
La impresora de carreteras (Tiger Stone) está disponible en cuatro, cinco y seis metros de ancho, y los costos son de 60.000 a 80.000 euros. No hay duda de que muchos de los propietarios de viviendas les gustaría ver una versión mucho más pequeña, que se podría alquilar para la creación de jardines y patios.
[Fuente Gizmodo]