Un artículo en CNN señala que las investigaciones de el neuro-economista Paul Zak, indican que usar las redes sociales activan la producción de oxitocina, un químico de nuestro cerebro asociado con los lazos emocionales.
La oxitocina está presente en las relaciones amorosas, los orgasmos en incluso en el parto, por esta razón, fue bautizada como la «hormona del cariño».
Para demostrar su teoría, Zak estudió la sangre del periodista Adam Penenberg antes de usar Twitter por diez minutos y luego de twittear. Los resultados indicaron que los niveles de oxitocina de Penenber subieron notablemente y las hormonas responsables del estrés bajaron.
Este hallazgo puede ser uno de los motivos por lo que las Redes Sociales son tan aceptadas y muchos pasan incontables horas en Facebook, Twitter, etc.
«Si tu objetivo en la vida es estar conectado con otras personas, la forma en la que lo hagas no importa: puede ser presencial, en línea es la misma naturaleza de la relación”, señaló Zak en sus conclusiones.
El experimento de Zak aún tiene que ser estudiado con un tamaño muestral más acorde y teniendo presente más variables.