Ayer plasmé mi opinión sobre la publicidad de la velocidad de Chrome [leer acá] y hoy quiero referirme a la reciente «noticia» (o autopromo) de Opera, que aseguró ayer que la versión 10.5 es más rápida que Chrome [fuente]. El jefe de productos de Opera aseguró que la nueva versión no solo es más rápido que Safari de Apple sino también la más reciente Beta de Google Chrome.
Y quiero plantearles a todos los geeks lectores de este blog: Realmente ¿Nos interesa tener el navegador más rápido disponible?
Estoy seguro que tu respuesta automática es SI! pero piénsalo bien, la diferencia de velocidades entre navegadores se están midiendo en fracciones de segundo y salvo que tengas instalado algún soft especial para medirlo, a simple vista no notarás diferencia entre el último Chrome o el último Opera.
¿Entonces porque creemos que tal o cuál es más rápido? Se llama empatía de marca, es decir, el grado de favoritismo que tienes hacía un navegador hace que lo prefieras frente a otros, por eso vemos interminables debates en foros y blogs donde los defensores de Chrome decimos que es el más rápido, los Apple users dicen que Safari es el mejor y ni mencionar a los testigos de FireFox.
Este post no se trata de definir cual es mejor (personalmente no me importa), sino preguntarnos si esa diferencia de micro-segundos nos beneficia. Recordemos que no importa que tán veloz sea un navegador cuando la velocidad final depende del tráfico de la web que visitas, la respuesta de ese servidor, el peso de esa web, los elementos multimedia y pluggins que carga, la estabilidad de tu conexión y por supuesto la velocidad de tu operador de internet. Todo esto en suma es lo que define que tan rápido realmente es tu navegador.
Mi opinión:
La lucha entre navegadores por ser el más rápido no es algo que podamos controlar, ni predecir. El peso de las webs que visitamos y la respuesta de sus servidores es un factor ajeno a nuestros deseos y es el eslabón más débil de la cadena, el que realmente nos preocupa que mejore: La Velocidad de conexión.
En Colombia la banda ancha, realmente podría llamarse «banda angosta«, con planes máximo de 2 MB (no reales) y otros corporativos que se salen de nuestro presupuesto. Se que el descontento es general en España y otros países latinos con sus operadores de internet.
Con esto concluyo mi opinión: Realmente NO me importa la diferencia de micro-segundos entre navegadores o si Chrome es más rápido que una patata voladora, si la velocidad de nuestra conexión sigue apestando.
Déjame saber tu opinión.
totalmente de acuerdo.
Además creo que lo importante no es cuan rápido sea, sino cuan estable, robusto y seguro sea el navegador.
Ni. A ver, porque justamente cuando decís la mala calidad de las conexiones medias actuales, es donde realmente puede notarse una cierta diferencia, menor, mayor, pero diferencia al fin desde la perspectiva del usuario.
Claro que sin comentar que aún el ya mitico dial-up en muchas regiones del mundo todavía lleva una cuota para nada desestimable. Abrazo!!